Se da al botón de grabar y ya puede comenzar la clase. Tanto durante el confinamiento de la primavera como en los cursos con modalidad semipresencial de este otoño, son bastantes los docentes que se graban dando clases para que los alumnos puedan seguir la lección desde casa. El problema viene cuando esas ‘vídeo-clases’ se utilizan para hacer daño al profesor.
Pilar Sánchez Vázquez es la coordinadora del servicio de Defensor del Profesor de ANPE en Castilla-La Mancha y ha atendido casos de docentes a los que se les ha querido ridiculizar con las imágenes disponibles de su vídeos, manipulándolos para el Tik-Tok, difundiéndolos en redes sociales para que se volvieran virales. Sin dar muchos datos para que no se pueda identificar el caso, cuenta que, por ejemplo, se burlaban de un enseñante al que le costaba más dar las clases con las nuevas tecnologías por su edad. «Le hicieron sentir muy mal», cuenta.
El presidente del sindicato de enseñanza en la región, Ramón Izquierdo, cuenta que se han hecho vídeos de docentes «poniendo dibujitos, con insultos y colocándolos en las redes sociales con perfiles falsos, que no es fácil de identificar». Avisa de que «los que han optado por dar clases online han estado expuestos».
Precisa que en estos momentos es algo voluntario y que la Consejería no obliga a dar clases por videoconferencia, pero que «muchos han tenido miedo de dar clases online por no tener una protección jurídica necesaria». Cree que se podría ganar en garantías si Educación regulase este aspecto del teletrabajo. «Si motu propio doy mi imagen, quien la protege soy yo mismo y la protección es muy débil», explica, «pero si la Administración regula el uso de la imagen, es la Administración la que me está obligando a dar mi imagen y está obligada a protegerla».
Antes del coronavirus el ciberacoso ya era uno de los problemas que sufrían algunos de los docentes en la región. El pasado curso el servicio del Defensor del Docente atendió quince casos de ciberacoso a profesores, con uso de grabaciones y fotos en las redes. Desde ANPE lanzaron el año pasado dos campañas advirtiendo del mal uso de las nuevas tecnologías en el ámbito educativo, una más enfocada a los grupos de wassap de los padres y otra más sobre el uso de los móviles entre los adolescentes.
Desde el Defensor del Docente dan asesoramiento en el ámbito jurídico cuando ven que puede haber delito en el caso del ciberacoso o de agresiones (atendieron diez de alumnos y dos de padres el último curso). En el caso del ciberacoso Pilar Sánchez Vázquez recomienda recabar la información en redes sociales y denunciar. Recuerda que según la ley los docentes son autoridad mientras realizan su labor de enseñanza así que la «ley les ampara como atentado a la autoridad».
También es fundamental la atención psicológica que dan en este servicio. Izquierdo señaló que saben de casos de profesores que, tras haber sufrido acoso, les costó volver a las clases presenciales y estar de nuevo enfrente de quien les acosaba.