Confinado en Aranda de Duero

Manuel Espadas
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El ciudadrealeño Brian Negrete, jugador de balonmano del equipo Villa de Aranda, se ha visto afectado por las estrictas medidas que se han tomado en la localidad burgalesa por los brotes de coronavirus

Brian Negrete, jugador del Villa de Aranda. - Foto: José Alberto Calvo Recio

El ciudadrealeño Brian Negrete está viviendo en primera persona el confinamiento que está sufriendo la localidad burgalesa de Aranda de Duero por los brotes de coronavirus.

El extremo fichó para la temporada 2020-21 con el Villa de Aranda, con el que debutará en Liga Asobal, y de hecho ya habían iniciado los entrenamientos de pretemporada. Sin embargo, la complicada situación por la que atraviesa Aranda de Duero obligó a las autoridades al confinamiento de la localidad, de tal forma que la planificación del equipo se ha visto también trastocada. De momento, han quedado aplazados cuatro amistosos de preparación (dos ante el Cantabria Sinfín y otro frente al Logroño y Torrelavega). El equipo seguirá entrenándose pero con fuertes restricciones, por ejemplo en grupos de diez jugadores como mucho, y con ese handicap de no poder llevar a la práctica en partidos lo ejercitado en los entrenamientos.

“Desde el club nos han pedido que seamos prudentes y que del pabellón vayamos a casa. Nadie del equipo lo ha pasado, así que estamos tranquilos. Hay que ser responsables y gestionar bien la situación”, afirmó el jugador ciudadrealeño, que agradece la acogida que le han brindado sus nuevos compañeros. “Estoy muy a gusto y con muchas ganas, pero sólo queda esperar a ver cómo evoluciona esto”.

En principio, el inicio de la Liga Asobal está previsto para el 2 de septiembre. Brian Negrete fichó por el Villa de Aranda tras toda una carrera ligada al Vestas Alarcos, donde ha ejercido como capitán y ha sido uno de los jugadores más importantes de las últimas temporadas. Ahora espera con ganas debutar en la Liga Asobal, un sueño que el coronavirus deja ahora en incertidumbre.