La Audiencia de Ciudad Real ha condenado a dos años de cárcel a un ganadero de Herencia, cuya explotación suministraba leche de oveja a una empresa fabricante de queso manchego con Denominación de Origen aunque les vendía menos cantidad de la que le pagaron durante unos años, causándoles un perjuicio económico de más 116.000 euros.

La sentencia considera probada la estafa que consistía en que el acusado "alteraba sustancialmente los datos de conversiones de los niveles de milímetros de leche contenida en el tanque a volúmenes de litros de leche, marcando valores incrementados en su beneficio". Esto es, decía que vendía más leche de la que realmente vendía. La empresa que compraba la leche daba por válida la medición realizada in situ en la instalación del ganadero y cuyo registro diario se anotaba en la cartilla correspondiente y así lo hizo, al menos durante tres años, entre enero de 2015 a junio de 2018, periodo en el que los empleados de la quesera realizaban la medida con la varilla en el tanque del acusado "y eran inducidos a error al contrastar la medida para su conversión con la tabla alterada, la que reflejaba volúmenes de litros de leche ficticios y superiores a los reales en cada recogida".

Ante las sospechas que generaba el bajo rendimiento del producto, el personal de la empresa acudió a recoger la leche a la ganadería del acusado el día 10 de agosto de 2018, utilizando, en lugar de un camión cisterna, una furgoneta con cántaras, a fin de comprobar la realidad de la medida a través del llenado de la mismas. El resultado: los litros reales eran 170 y no 320.

El perjuicio total sufrido por la mercantil quesera por la diferencia de litros reales y los que ficticiamente convertía la tabla alterada y que eran abonados al acusado, durante el periodo de enero de 2015 a junio de 2018, ascendió a 116.775,05 euros, indica la sentencia.