El peor año desde la posguerra

R.Ch.
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El coronavirus disparó los fallecidos en la provincia en 2020 por encima de las 7.000 personas, la cifra más alta desde el año 1942

El peor año desde la posguerra - Foto: Fotos Rueda Villaverde

El pasado 2020 fue el año en el que la provincia de Ciudad Real sumó más fallecidos en casi ocho décadas. Desde 1942, la estadística del INE no recuerda un año con tantas muertes en el territorio provincial: un total de 7.377 óbitos a los que ha contribuido una crisis sanitaria sin precedentes provocada por el coronavirus y que solo se puede comparar con los datos de una Ciudad Real que acababa de salir de la Guerra Civil, en los años más duros de la hambruna, de enfermedades como la tuberculosis y de cartillas de racionamiento y que vivió en el inicio de la década de los 40 cifras de decesos que no se han vuelto a repetir nunca más.

Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística, hay que retroceder a esa Ciudad Real en el que la capital apenas tenía 30.000 vecinos para encontrar un año con una mortalidad más elevada que un 2020 marcado por el coronavirus. Entonces, en 1942, Ciudad Real superó la barrera de los 8.200 fallecidos (en 1941 fueron más de 12.000); ahora el INE calcula más de 7.300 defunciones con datos aún provisionales. Desde esos años 40, lo habitual es que cada año mueran unos 5.100 ciudadrealeños. En 2019, por ejemplo, fueron 5.200 los fallecidos.

En sus cifras referidas al pasado año, la estadística suma todo tipo de muertes ocurridas, las que tienen que ver con el COVID y las que no. Hasta mayo, en la primera ola de la pandemia, el INE calculaba que el 43% de las defunciones en la provincia fueron provocadas por el COVID-19 directamente, 1.303, o existían sospechas de que el SARS-CoV-2 fue la causa del fallecimiento, en este caso, en otras 440 ocasiones.

A lo largo del año fueron más los ciudadrealeños que las ciudadrealeñas los que murieron, aunque las mujeres de más de 90 años son las que agruparon el mayor número de defunciones: el 15 por ciento del total.

Los grupos de edad más altos son los que más defunciones sufrieron. En 2020, de cada diez personas que murieron, casi siete tenían más de 80 años. Así, murieron  casi 1.900 personas que tenían 90 años o más, y casi 1.800 que tenían entre 85 y 89 años. En total, mil personas más de esos grupos de edad de las que perdieron la vida en 2019.

El INE traza un incremento de la mortalidad en la provincia en todos los grupos de edad a partir de los 15 años y que se acelera a partir de los 60 entre ellos y desde los 75 entre ellas. Además, señala un periodo clave para explicar el incremento de las defunciones: finales de marzo e inicios de abril. La pandemia que obligó a declarar el estado de alarma en España el día 14 de marzo, disparó los óbitos en la provincia para concentrar en dos semanas, del 23 de marzo al 4 de abril, casi el 17% de todos los muertos del año, hasta 1.253.