¿Qué implica su nombramiento como presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Castilla-La Mancha (Cofcam)?

Afrontamos el reto con mucha ilusión y muchas ganas y creemos que la farmacia y el farmacéutico puede colaborar más para mejorar el sistema nacional de salud y para eso tenderemos la mano a la administración para que el farmacéutico se convierta en una pieza clave o fundamental en todos los procesos asistenciales y en temas de promoción de salud y de la enfermedad. Se trata de trabajar para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Se trata de un cargo por un periodo de tiempo concreto.

Es por nombramiento y para los próximos cuatro años.

¿Qué iniciativas se van a aplicar en estos cuatro años?

La idea es intentar trabajar por los pacientes de Castilla-La Mancha e inmediatamente lo que tenemos que afrontar son unos pequeños problemas que han surgido con la incorporación de Madrid a la receta electrónica nacional, que no siendo culpa ni del Sescam ni del Cofcam, nos afectan y tenemos que buscar una solución. Estamos colaborando ambos para garantizar la prestación farmacéutica a los pacientes.

Uno de los grandes retos es el proyecto de mapa sanitario...

Tendrán que sacar un concurso y estaremos atentos a ese concurso porque entendemos que hay zonas en las que hay que abrir farmacias porque el farmacéutico será fundamental pero también estaremos atentos a que no se abran en aquellos sitios donde se prevé que vayan a ser de viabilidad económica comprometida o que no vayan a ser viables. Lo que propondremos ahí serán otras figuras, como el botiquín.

En cuanto al resto de proyectos.

Lo que intentaremos es iniciar proyectos de investigación desde la región. Por ejemplo, estamos trabajando en un proyecto de prescripción de benzodiacepinas.