El último viernes del mes de junio es la fecha en la que el Consejoven optó por marcar en rojo para crear un evento único en el que se reivindica y se comparte a partes iguales y que ayer llegó a su décima edición. Se trata del Encuentro Joven, una iniciativa que permanece casi inalterada a pesar de los años, fruto de una fórmula que funciona en la que hay talleres para mostrar la actividades de una treintena de entidades de la capital y después conciertos y actividad cultural para enseñar que la juventud en Ciudad Real está activa.

Las personas que acuden a esta propuesta se cuentan por cientos cada año desde su inicio para disfrutar pero también para conocer las propuestas que tiene cada organización. Del mismo modo las entidades aprovechan el momento para recordar que están ahí y que en Ciudad Real hay casi una entidad para lo que se desee desde escalada a voluntariado social, con personas en el hospital, con animales o con niños, o para aprender idiomas, videojuegos o cualquier medida.

Este año, como ya ocurriera el año pasado, se ha optado por llevar las carpas, donde se encuentran las entidades para protegerse del calor, y la actividad lejos de la tierra que rodea la fuente Talaverana. En el entorno del paseo central hubo entidades de juventud como El Quijote. Europe Direct, Cruz Roja... pero también hueco para entidades sociales como Cepaim o Accem; culturales como Amaoto, Gamuza o Swing Ciudad Real; y reivindicativas como Feminismos. Cada una tuvo su taller y su público para mostrar lo que realizan y saber qué piden de ellas los vecinos de la capital.

En la parte cultural hubo danza a cargo de la asociación Capacidades, que trabaja con personas con discapacidad en temas de ocio y empleo; música y batucada por distintos colectivos para acabar con los conciertos de los grupos locales Náufragos y Raíces. Además como ya ocurriera el año pasado, el Consejoven apostó por realizar un microabierto bajo el título Cinco Minutos de Gloria.