Dos décadas con una navidad de color rosa

Hilario L. Muñoz
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Amuma abre las puertas a la vigésima edición de su mercadillo gracias a productos donados por 200 comercios y la novedad de regresar a pie de calle y vender artesanía hecha por ellas

Dos décadas con una navidad de color rosa - Foto: Rueda Villaverde

Desde hace 20 años, todas las navidades de la capital tienen un tono rosa. Es el rosa de la solidaridad y del apoyo entre las mujeres ante una de las enfermedades que más les afecta; el cáncer. En definitiva, Amuma, la Asociación de Cáncer Ginecológico de Castilla-La Mancha, que lleva dos décadas celebrando su mercadillo solidario. Este lunes abrió sus puertas en la calle Calatrava, 5, en un local que, como todos los productos que vende la organización, es donado. De este modo, las ventas vuelven a realizarse a pie de calle, después de que, el año pasado, las voluntarias tuvieran que llevarse el mercadillo a su sede, en una primera planta, con lo que implica de perder visibilidad y clientela.  

Esta no es la única novedad de este vigésimo aniversario, según explicó Josefina Arias, integrante de la junta directiva de Amuma, ya que entre los productos que se venden hay artesanía realizada por las socias de Amuma. «Se ha fabricado en un taller realizado entre nosotras para compartir miedos y alegrías y a la vez hacer manualidades para vender en el mercadillo», explicó Arias, quien apuntó a que hay «coronas navideñas, collares y pulseras». Estas pequeñas joyas hechas a mano se suman a los productos donados por más de 200 comercios y particulares entre los que hay vinos, cuadernos, zapatos, ropa, vajillas, libros, papelería o chocolate. Entre estos productos muchos con ese color rosa propio de la organización. «Todos los años me acerco al mercadillo y venimos para colaborar en lo que haga falta», indicó Enriqueta López, una de las primeras clientas del mercadillo, quien buscaba y encontró algo para su nieta entre los productos del mercadillo.

Hasta el día 15, diez voluntarias se turnan en el horario comercial, de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas, para atender a la clientela. No hay que olvidar que el objetivo del mercadillo es que Amuma mantenga sus actividades como el apoyo psicológico, fisioterapia, yoga o el pilates destinado a sus socias y cualquier mujer que padezca cáncer de mama. Por este motivo cada compra y cada donación es «un acto solidario» que la organización rentabiliza al máximo posible. Arias recordó que todo lo recaudado en la cuestación del pasado 18 de octubre, más de 16.000 euros, se ha donado al Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam) ya que «la investigación es vida» para estas mujeres que han padecido algún cáncer.