La capital estrena verano con su reserva de agua en mínimos

R. Chavarri
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Los embalses de Torre de Abraham y Gasset suman 63 hectómetros cúbicos, la mitad que hace un año, lo que podría provocar que la CHG decrete el estado de alerta en el mes de julio

La capital estrena verano con su reserva de agua en mínimos - Foto: RUEDA VILLAVERDE

Al 28 por ciento de su capacidad se encuentra el sistema de abastecimiento a Ciudad Real. Así lo establece el Boletín Hidrológico Semanal que elabora cada semana el Ministerio para la Transición Ecológica y que une en esa cifra el agua que hay en el embalse de Gasset con la que hay en Torre de Abraham. La suma, apenas 63 hectómetros cúbicos, la segunda cifra más baja en 15 años con la que Ciudad Real y su comarca inicia la temporada de verano.

La clave ha sido una primavera seca. Más de 40 días seguidos sin llover hasta la fecha tras una estación que puso el calificativo al mes de mayo de «extraordinariamente seco» y que ha condenado a los embalses a unos niveles de reservas como no se recuerdan en muchos años.

Lejos están por ejemplo, los más de 200 hectómetros cúbicos con los que la conexión Gasset-Abraham inició los veranos de 2010, 2011 o 2013. En este último año, por ejemplo, se triplicaban las reservas actuales que sólo en 2017 estaban peor que ahora, al menos, desde 2005. Entonces eran sólo los 56 hectómetros cúbicos que almacenaban Gasset y Abraham y fueron necesarios hasta cuatro trasvases para garantizar agua para beber en Ciudad Real.

Ahora la situación no es mucho mejor. La propia Agencia Estatal de Meteorología, Aemet, hablaba en su tradicional balance que realiza al cambiar de estación de una realidad en los embalses de Ciudad Real de «grave» aunque «no está tan lejos de la media», de modo que si persiste la ausencia de precipitaciones se podría hablar de sequía, especialmente en el oeste de la provincia.

Hay que recordar que Ciudad Real y su comarca, unos 120.000 habitantes, beben al año casi ocho hectómetros cúbicos de sus pantanos de cabecera con lo que los 63 hectómetros dan cierta garantía de suministro, aunque el organismo de cuenca de la CHG ya avisaba a principios de este mes de junio de la situación de «prealerta» en la que se encontraba la conexión Abraham-Gasset y hablaba de la activación del Plan de Emergencia del sistema de abastecimiento de la Mancomunidad del Gasset. De hecho, con las cifras actuales de llenado, en julio la CHG podría marcar ya en rojo el estado de alerta para la conexión que abastece a Ciudad Real y situarse ya camino del umbral de emergencia que apenas se ha alcanzado en los años 1999, 2000, 2005 y 2009. Hay que tener en cuenta que los pantanos de Abraham y Gasset, durante los meses de verano, han perdido en los últimos cinco años entre 28 y 44 hectómetros cúbicos en los meses de mayor calor del año que suelen dejar lluvias apenas anecdóticas en el Observatorio de la Agencia Estatal de Meteorología.

De hecho, la primavera no ha servido tampoco para recargar las reservas. Los nueve embalses de la provincia de Ciudad Real, en su conjunto, han comenzado el verano con 20 hectómetros cúbicos menos de agua que la que almacenaban a mediados de marzo.

Según los datos recogidos este miércoles por Efe de las confederaciones hidrográficas del Guadiana y Guadalquivir, los pantanos han pasado de almacenar 271,8 hectómetros cúbicos en primavera a los 251,7 de los últimos días de la estación.

Los embalses ciudadrealeños, que se encontraban hace unos meses al 64,1% de su capacidad total están ahora al 60,3% de su máximo nivel de llenado.

Los embalses de la cuenca del Guadiana son los que mayor descenso han experimentado en este tiempo, al perder 16 hectómetros cúbicos, pasando de almacenar en primavera 170,7 hectómetros cúbicos a retener tan solo 154,8 hectómetros cúbicos, que les dejan al 39% de su capacidad total.

Los embalses del Guadalquivir han registrado un descenso de 4,2 hectómetros cúbicos, pasando de unas reservas que en primavera eran de 101,1 hectómetros cúbicos a los actuales 96,9 hectómetros cúbicos, que les dejan al 81,7% de su máxima capacidad.

La falta de lluvias y la subida de las temperaturas en los últimas semanas está detrás del descenso del agua almacenada en los pantanos ciudadrealeños, desde donde la CHG ya colocaba a inicios de mes a una quincena de localidades de la provincia en situación de prealerta, como puede ser Piedrabuena, Malagón, Abenójar o Porzuna; o a 18 municipios ciudadrealeños en “escenarios de alerta por escasez”, como Daimiel, Villarrubia, Campo de Criptana, Socuéllamos, La Solana, Villanueva de la Fuente o Alhambra.