Por noveno año consecutivo la Plataforma NAC (No a la Caza) ha salido a las calles para exigir el fin de la caza con galgos y podencos. Cada primer domingo de febrero, coincidiendo con el fin de la temporada cinegética con perros, esta plataforma conciencia sobre «la lacra que supone esta práctica, el abandono de los animales en estas fechas», señala Silvia Ares, presidenta de la organización en Ciudad Real. 

«El miedo de los galgos». Así se refiere Ares a un mes de febrero en el que asegura que las «protectoras recogen a los perros en condiciones muy complicadas, o aparecen colgados de los árboles, en pozos, atropellados, abandonados de cualquier manera o incluso disparados». Poner fin a este maltrato animal es el objetivo de la Plataforma NAC a través de una movilización nacional conjunta que se ha llevado a cabo en 39 ciudades españolas. "A nivel nacional se abandonan más de 100.000 perros y un porcentaje muy alta son de caza. Castilla-La Mancha es una de las comunidades más afectadas», explicaba Ares. Las más de treinta personas que se dieron cita en la plaza Mayor acudieron con sus perros, entre ellos mayoritariamente galgos, para mostrar la sensibilidad de estos animales. 

Pero sacar a los perros del mundo de la caza es sólo el primer paso, ya que «vamos paso a paso, pero realmente el fin es un no a la caza. Hay que pedir avances y queremos que se respete a los perros de caza, que no se merecen ser usados como herramientas». 

En los argumentos contra las actividades cinegéticas, Ares alude a la «contaminación ambiental con el plomo empleado o el tema del furtivismo y el trampeo que no respetan ni siquiera la ley que ya es bastante buena con los cazadores». A ello suma una estadística: «Los accidentes de tráfico crecen cuando hay caza porque los animales huyen». 

Además, y frente al discurso del necesario control de poblaciones de determinadas especies para proteger el ecosistema, la responsable de la Plataforma NAC añadía que «hoy en día en muchas comunidades autónomas se cazan más animales de granja que en estado salvaje. Se crían codornices, jabalíes, corzos...y los sueltan para cazar por lo que esos animales están desregularizando la naturaleza, que realmente se regula sola». 

En definitiva, NAC exige leyes de protección animal que «vayan acordes a nuestros tiempos», pero también remueve conciencias apelando a la necesaria educación en las aulas, a una educación en valores fundamental.