El sector del automóvil reclama ayuda para reactivar un mercado que intenta retornar a la normalidad después de que los concesionarios abrieran sus puertas desde el pasado 18 de mayo con cita previa. Desde el inicio del estado de alarma, y ante el descenso de los procesos de venta, ha crecido el estocaje de vehículos, el cual incluso está «sobredimensionado», tal y como reconoce el responsable regional de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Dionisio Grande.

Por delante, una incertidumbre que espera cambiar desde el inicio de julio cuando está previsto que haya finalizado el plan de desescalada y se puede viajar entre las diferentes provincias del territorio nacional. No en vano, Grande señala que «tradicionalmente el mes más importante de ventas para el sector ha sido julio por la renovación y cambio por las vacaciones», por lo que el fin de todas las medidas de confinamiento y el turismo nacional pueden suponer un momento decisivo para el sector.

El estocaje de vehículos está produciendo una bajada de precios que todavía no es posible cuantificar. Grande señala que «los precios se están dulcificando», pero subraya que tanto fabricantes como concesionarios «vamos a hacer todo lo posible en reactivar porque somos los primeros interesados». Por ello, tiene muy claro que debería «haber un Plan Renove para cambiar un parque móvil que es muy antiguo», pero, a pesar de reconocer que ha habido contactos a nivel ministerial, «no vamos a esperar» para tomar medidas.

Reactivarse es una obligación después de que las matriculaciones de turismos y todoterrenos se desplomaran un 98,6% en Castilla-La Mancha en abril, o que  las transferencias de vehículos usados cayeran en Castilla-La Mancha un 86,4% en abril respecto al mismo periodo de 2019. Es una muestra del impacto para un  sector que representa el 10 por ciento del Producto Interior Bruto nacional.

En este sentido, las asociaciones de fabricantes de vehículos (Anfac), de concesionarios (Faconauto) y  de componentes (Sernauto), además de Ganvam y Faconauto, ya reclamaron a principios de mayo  medidas coyunturales y de gran enfoque bajo el doble enfoque de la recuperación del mercado y de la actividad industrial.

todos los vehículos. Dentro de la incentivación a la compra desde Ganvan se pide apoyo para todos los modelos «independientemente de su alimientación». En este sentido, Grande expone que «hay que comprender que la relación de costes de compra de vehículos híbridos y eléctricos es mayor que los tradicionales de hidrocarburos», por lo que se reclama no ‘criminalizar’ la gasolina ni el diésel, ya que la contaminación de los nuevos vehículos nada tiene que ver con los de «hace incluso menos de veinte años». En definitiva, «vamos a tratar de atender a todo el mundo y reanimar un sector muy importante para este país».