Niega que su marido intentara matar a su amante

Pilar Muñoz
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La mujer avala la versión de su marido, que se enfrenta a una pena de hasta 15 años de cárcel. Él ha asegurado que perdió el control al decirle el supuesto amante de su mujer que "me engañaba y que mi hijo pequeño era suyo"

El acusado, ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Ciudad Real que juzga los hechos - Foto: Rueda Villaverde

«Sólo le formulé una pregunta: si había tenido relaciones con mi mujer y se tiró a por mí en plan chulo», ha declarado el hombre que se enfrenta a una condena de hasta 15 años de cárcel por intentar matar al amante de su mujer en su vivienda de Malagón al mediodía del 14 de marzo de 2018.

José Antonio G. S., de 46 años, ha asegurado ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real que su intención no era agredir a José Raúl G-N. G., de 41, ni acabar con su vida, sólo acudió a su casa para pedirle explicaciones sobre la supuesta relación sexual que mantenía con su mujer, de 40 años.

 «Llevo 18 años con mi esposa, nunca he tenido un romance con otra mujer, nunca he tenido una pelea», ha aseverado a preguntas de la fiscal del caso, María Luz Campo.

Niega que su marido intentara matar a su amanteNiega que su marido intentara matar a su amante - Foto: Rueda VillaverdeLa letrada Amparo Navarro, que ejerce la acusación particular, ha incidido en la agresión, en el presunto intento de acabar con la vida del amante de su mujer hasta el punto de que el acusado ha alzado la voz para interpelarle: «Usted se piensa que yo soy un asesino. No fui a su casa para intentar matarlo, fui a pedir una explicación», ha dicho con énfasis para, a renglón seguido, añadir que «iba tranquilo, pero cuando me dijo que mi hijo pequeño era suyo perdí el control».

La letrada  ha insistido en la acusación de tentativa de asesinato y le ha preguntado por qué llevaba una navaja si sólo iba a pedirle explicaciones. «La llevaba porque había estado trabajando en el campo y la utilizó en las tareas agrícolas. Soy cazador y si mi intención hubiera sido matarlo me habría llevado una escopeta y le habría pegado un tiro», ha respondido el procesado.

Según su versión, la noche anterior su mujer le confesó que se había «encariñado» con José Raúl.

El supuesto amante, en el estrado, durante el interrogatorioEl supuesto amante, en el estrado, durante el interrogatorioFueron sus dos hijos mayores los que le contaron al padre lo que pasaba tras un incidente en la farmacia del pueblo donde trabaja su cuñada y donde acudió la hermana de José Raúl. Le gritó que éste y su hermana tenían una relación afectiva y que su sobrino pequeño era hijo de su hermano.

Una vez en la casa la mujer sólo acertó a decirle que se había «encariñado» con el vecino, pero negó tener relaciones con él. El ahora encausado se fue a dormir con sus hijos y por la mañana, al regreso de las tareas agrícolas, decidieron ir a su casa para «aclarar las cosas».

La mujer del acusado ha avalado la versión exculpatoria de su marido y ha culpado al hombre con el que supuestamente mantenía relaciones y quien ha mantenido en la Audiencia Provincial de Ciudad Real que la pareja entró en su vivienda de Malagón sobre las doce y media de la mañana del 14 de marzo de 2018 con «engaño» y la intención de él de asesinarle.

La mujer del procesado, durante su declaraciónLa mujer del procesado, durante su declaraciónEl procesado ha dicho que no era cierto y ha sostenido que fueron para que le diera una explicación, porque en el pueblo decían que iba hablando de las relaciones que mantenía con su mujer y que el hijo pequeño era suyo.

El supuesto amante lo ha negado y ha declarado que al ver la cara del acusado tras abrir la puerta «supe que la había cagado. Me miró sonriendo y se abalanzó sobre mí para matarme» tras preguntarle si estaba teniendo relaciones sexuales con su mujer. «Le dije pregúntaselo a ella y me asestó una puñalada en el cuello con una navaja, me caí y siguió dándome picotazos con la navaja. Por suerte no me mató. Y no sé cómo no me dio un infarto».

Desde aquel día tiene «mucho miedo». Ha puesto rejas en las ventanas y una alarma, aunque ya tenía cámaras de seguridad. De hecho existe una grabación del día de autos, en la que según el abogado Ángel Rico, que defiende al procesado, se ve al denunciante en actitud agresiva. Él ha negado increpar e insultar al ahora encausado.

Su madre ha apoyado su versión y en un detallado relato ha aseverado que la mujer del acusado llamó a su hijo aquella mañana para avisarle de que iban a la casa. En una de las llamadas ha afirmado que ella le manifestó que le había contado todo a su marido. «Ahora soy una puta declarada», ha asegurado que le dijo la mujer.

Además, según la madre del denunciante, «ella estuvo toda la noche mandándole un WhatsApp diciéndole que le quería». Hoy, ha atestiguado que el procesado también le pinchó a ella en el abdomen aunque no se dio cuenta hasta la noche y le que le pegó un puñetazo.

En la primera sesión del juicio han subido al estrado los guardias civiles y policías locales que acudieron a la vivienda alertados por los vecinos. Uno de los agentes ha dicho que el acusado estaba «aturdido, bloqueado» tras los hechos.

Para la fiscal, es un delito de homicidio en grado de tentativa y pide cuatro años de cárcel, que la letrada de la acusación particular eleva a 15 al estimar que se trata de un presunto delito de asesinato intentado, otro de lesiones y un tercero de allanamiento. La abogada Amparo Navarro dice que no se sostiene la tesis de que fueron a pedir explicaciones a su cliente. En todo caso, «tendría que pedírselas a su mujer», ha subrayado.

De su lado, el abogado Ángel Rico, califica los hechos de lesiones con las circunstancias atenuantes de arrebato y reparación del daño habida cuenta de que ha hecho efectiva la responsabilidad civil. El letrado pide un año de cárcel.