La superficie de siembra de melón y sandía se mantiene prácticamente igual en Castilla-La Mancha, con un pequeño aumento, de unas 200 hectáreas, en esta última fruta. Según datos publicados por el Ministerio de Agricultura, la producción de melón el año pasado alcanzó los 244,3 millones de kilos en Castilla-La Mancha. Por su parte, la producción regional de sandía fue de 178,4 millones de kilos en 2018. El sector estima que esta campaña la producción será similar a la del año pasado. La preocupación se centra en evitar la sobreexplotación en momentos puntuales que pueden echar por tierra la campaña, como pasó el año pasado en el mes de agosto. Frente ello, el presidente de la Interprofesional de Melón y Sandía de Castilla-La Mancha, Cristóbal Jiménez, explicó que se está intentando «ajustar lo máximo posible la superficie de siembra a la demanda final» como medida preventiva. «El gran reto del sector es la exportación», agregó Jiménez para explicar que eso se consigue conquistando nuevos mercados, fomentando la promoción, apostando por la calidad, la trazabilidad y el estímulo al consumo. En definitiva, «lo que necesitamos es financiación, de ahí que estemos luchando por conseguir la extensión de norma», enfatizó. En las próximas semanas, de forma paulatina, dará comienzo la recogida de melón y sandía. En este sentido, Jiménez pidió al sector que no se ponga nervioso y no tenga prisa en recoger el cultivo. «Hay que esperar a que sea realmente su momento», indicó. Ahora es la Región de Murcia la que está en plena campaña, y antes lo estuvo Valencia y Almería. «La situación de los precios del melón no es especialmente buena, aunque confían en que cambie conforme pasen las semanas», señaló Jiménez. La Lonja de Melón y Sandía de Castilla-La Mancha aún no ha comenzado a cotizar. La primera será el próximo 26 de julio, en el marco de la Feria y fiestas de La Solana. Así lo aprobó la asamblea, reunida este miércoles en Manzanares. La siguiente ha quedado programada para el 2 de agosto en Cinco Casas. El presidente de la Interprofesional recordó que Castilla-La Mancha es una de las cuatro grandes áreas geográficas del país en el cultivo de melón y sandía, al tiempo que incidió en que la calidad del sector castellano-manchego es «muy alta». Pidió «optimismo», ya que el territorio cuenta con «variedades buenas, una recogida en condiciones óptimas para el consumo y una comercialización adecuada, con precios competitivos».