Fernández expuso que la intención es celebrar un encuentro con los colectivos Lgtbi de la región y dialogar con los grupos políticos para lanzar, sin texto, una consulta pública de cara a conocer las demandas para realizar la ley. El objetivo es que el próximo otoño el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha pueda aprobar un primer borrador sobre la ley. 

La intención es hacer "una reflexión sobre cómo hacer una ley moderna y redonda", dijo Fernández, quien recordó que Castilla-La Mancha es pionera con la ley de violencia de género y se busca también ser pionera en el desarrollo de una ley Lgtbi que dé cuenta de todas las realidades de la región, entre ellas el apoyo al colectivo en los municipios reales. "España es un país que es 'gay friendly', donde el 88 por ciento de la población no tiene problema" con el colectivo pero en "los últimos tiempos hemos visto un aumento de los delitos de odio", indicó la consejera, quien recordó que la mayoría de las agresiones no "no se denuncia". "En Castilla-La Mancha vamos a estar con ellas y ellos y lo vamos a demostrar con una ley muy participada", avanzó.

"No se puede hacer un copia y pega de otra Comunidad Autónoma porque las características de Castilla-La Mancha no son las de Madrid", indicó el secretario regional de Lgtbi y Diversidad, Ignacio de la Iglesia, momentos antes del Consejo. 

A su vez, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, agradeció a la consejera que para el desarrollo de esta propuesta y en el consejo se cuente con los ayuntamientos porque es "la administración más cercana" y resulta "esencial para una política realista".