¿Quién se llevó el coche del Vicario?

M. E.
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El automóvil que dejó al descubierto el agua del embalse hace casi dos meses ya no está allí, aunque sí varios de sus restos en la orilla

Zona de la orilla donde estaba situado el coche abandonado. - Foto: M. E.

Si misterioso fue su emerger de las aguas del embalse del Vicario, no ha sido menos enigmática su desaparición de la orilla. Después de casi dos meses de espera, el viejo Renault 21 arrastrado a tierra a principios de octubre por voluntarios del Grupo Especial de Rescate Acuático y Subacuático de Protección Civil de Ciudad Real, y que quedaba a la vista al bajar el nivel del agua, ya ha sido retirado, para alivio de los muchos usuarios que utilizan esa zona como lugar de esparcimiento. 

¿Quién se ha llevado el vehículo de allí y cuándo? Esta pregunta no tiene una respuesta oficial. Según consultas de este periódico, ni la Confederación Hidrográfica del Guadiana ni el Ayuntamiento de Ciudad Real ni la empresa pública Tragsa tenían ayer constancia de que el coche ya había sido retirado. Todo apunta a que se ha hecho recientemente y que ha sido la misma propietaria del vehículo, localizada a través de la matrícula y del número de bastidor, la que se ha encargado de llevárselo de allí, atendiendo así a un requerimiento de la autoridad. Al menos, así se cree desde las administraciones implicadas, a las que La Tribuna le daba la noticia de esta nueva circunstancia.

Desde el Ayuntamiento de Ciudad Real y Proyección Civil se habían hecho varias peticiones para que se procediera de manera urgente a la retirada de este oxidado elemento que durante todo este tiempo ha estado ‘adornando’ un lugar muy frecuentado por pescadores, ciclistas y paseantes, ocasionando no sólo un desagradable impacto estético a este entorno natural sino un peligro para los menores que se acercaban al lugar guiados por su curiosidad. Sin embargo, ha habido que esperar unos plazos legales antes actuar de un modo más ‘enérgico’, hasta que por fin el coche ha desaparecido ‘misteriosamente’.

 Si  la buena noticia es que el coche ya no está durmiendo ‘el sueño de los justos’ en la orilla de Vicario, la mala es que quien haya tenido a bien retirarlo de allí se ‘olvidó’ de varios fragmentos y piezas del viejo Renault, incluyendo uno de sus neumáticos. Hoy mismo, la Confederación Hidrográfica del Guadiana iba a enviar un técnico a la zona para comprobar que el coche ya no está, aunque se encontrará que algunos restos de él siguen allí, salvo que alguien los haya quitado este lunes. Si se comprueba que se ha realizado una recogida negligente del automóvil, se procederá a requerir a la misma persona que se lo ha llevado a que limpie la orilla de sus restos.

Cuando esto suceda, se dará carpetazo a un episodio que empezó envuelto en una atmósfera misteriosa (hasta que se descartó que estuviera relacionado con un hecho delictivo), pero que se extendió demasiadas fechas en el calendario, provocando indignación e incredulidad, a partes iguales, entre los muchos ciudadanos que valoran las riquezas naturales que ofrece el embalse del Vicario.