El día a día en la prisión de Herrera de La Mancha «se hace cada vez más difícil»por la falta de personal. Otros centros penitenciarios de España de similares características y casi la misma cifra de presos tienen entre 30 y 35 funcionarios más, tres o cuatro por grupo.

En el penal manchego hay 88 funcionarios para vigilar a unos 400 presos, remarca el sindicato Acaip-UGT tras denunciar, una vez más, la falta de personal y asegurar que el número de plazas vacantes en Herrera de La Mancha es superior a las 41 reconocidas por el Gobierno en una respuesta a una pregunta de los parlamentarios del Grupo Popular Rosa Romero y Juan Antonio Callejas. Indicaban que en realidad, la cifra de plazas vacantes se había reducido a 25 con la incorporación de 19 funcionarios del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias en periodo de prácticas. 

Desde Acaip-UGT lo desmienten tras explicar a este diario que se incorporaron a últimos del pasado mes de septiembre. Doce se han quedado en la prisión de Herrera de La Mancha para seguir las prácticas y el resto se ha ido al centro penitenciario de Alcázar. De este modo, la cifra no se ha reducido a 25 como indica el Gobierno en respuesta a los congresistas del Partido Popular. Además, «no cuentan las bajas por jubilación. Ya hay otras diez» y cinco están en puertas, para el próximo mes. A ello hay que añadir el número de funcionarios que pasan a la segunda actividad. La plantilla de Herrera de La Mancha tiene una «edad avanzada» para el desempeño de su función, la mayoría está en los 50 o incluso más.

La plantilla «no se ha renovado» y cada vez hay menos gente para el servicio. La pasada semana se publicó una oferta de empleo público: 900 plazas en Instituciones Penitenciarias para toda España y «mucho nos tememos que Herrera no va a ser un destino elegido», señalan las fuentes tras recordar que de la convocatoria del año pasado sólo se han cubierto dos plazas reales. 

plazas que Desaparecen. En este contexto, denuncian también que no se cubran las comisiones de servicio. «Se han perdido muchas plazas vacantes» y a modo de ejemplo para explicar el hecho dicen que había una vacante de educador y al no cubrirse desaparece la plaza. «Si no se cubren, no salen a concurso y desaparecen» con la consiguiente merma para una plantilla con «un déficit histórico, un mal endémico», remarcan a este diario representantes de Acaip-UGT tras reiterar que «es un problema grave».

En la prisión de Herrera hay módulos «conflictivos y el día a día se hace difícil» por la falta de personal para cubrir sobre todo el servicio que se presta en el interior de la cárcel, esto es, vigilancia y control de los presos. Desde hace siete años se están perdiendo plazas y «nos estamos quedando en cuadro», insisten.

Los representantes de Acaip-UGT no alcanzan a entender por qué otras prisiones españolas de similares características tienen más personal, «un agravio comparativo más» que no comprenden. «Tiene que haber un trasfondo que no alcanzamos a ver», intuyen.