El Gobierno de Castilla-La Mancha lanzará en los próximos días ‘Implícate’, una nueva campaña de sensibilización y concienciación contra la violencia de género, que pone el acento en la importancia de implicar a toda la sociedad en la lucha contra este problema estructural y que, en su peor cara, acaba con el asesinato de mujeres e incluso menores.
Bajo el eslogan ‘Implícate contra la violencia de género’, esta campaña institucional con una serie de anuncios televisivos, cuñas de radio y cartelería gráfica en prensa, muestra el testimonio ficticio de tres mujeres asesinadas, de distintas edades y segmentos de la sociedad, mostrando sus cadáveres.
La consejera de Igualdad, Blanca Fernández, explicó que se trata de «una campaña dura, un golpe a la conciencia individual y colectiva para que visibilicemos en toda su crudeza las terribles consecuencias que puede tener mirar para otro lado».
Dicho esto, recordó que en los últimos quince años la sociedad española se ha dotado de dos herramientas básicas para combatir la violencia machista: el marco legal proporcionado por la Ley de Protección Integral contra la violencia de género, y las políticas educativas, de sensibilización y concienciación; además de la diversa legislación autonómica, como Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género de Castilla-La Mancha.
Estos instrumentos, dijo, están permitiendo una reducción paulatina de las víctimas mortales de la violencia machista ya que desde 2003 -primer año desde que hay registros- hasta 2010, ambos incluidos, la media anual de asesinatos en España fue de 68; si se toman como referencia los datos de la siguiente década, de 2011 a 2019, esta cifra bajó a 54, lo que supone un descenso del 21 por ciento.
Asimismo, la consejera apuntó que desde su marco competencial, el Gobierno de Castilla- La Mancha viene desarrollando políticas para la protección y atención a las víctimas de la violencia de género a las que en su conjunto destina 5,6 millones de euros.
Dentro de éstas, se enmarcan los 14 centros que forman la red de recursos de acogida, más el recurso extraordinario abierto con motivo de la pandemia, a lo que se destina en total más de 4,5 millones de euros.
También las ayudas al alquiler, de solidaridad, sociales, para menores huérfanos y familiares dependientes, pisos tutelados y becas universitarias ‘Leonor Serrano’, que tienen como finalidad ayudarles a salir del entorno de la violencia y que suman cerca de 550.000 euros.
También en este ámbito, en junio se puso en marcha un programa de intervención social, pionero en España, que está dotado con más de 300.000 euros para atender a mujeres víctimas de explotación sexual, reconocidas como víctimas de violencia de género en la Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género de Castilla-La Mancha.