El peatón será protagonista de un paseo «más accesible»

Ana Pobes
-

Los ganadores del concurso del proyecto de remodelación del corazón del paseo de San Gregorio señalan que será importante la vegetación, que «hilará desde el paseo a la ermita»

El peatón será protagonista de un paseo «más accesible»

Pau Batalla y Miguel Martínez son los dos jóvenes arquitectos valencianos que se encargarán de cambiar el corazón de Puertollano. Su proyecto ha sido el elegido para la remodelación de el paseo de San Gregorio en su tramo de El Bosque, que bajo el título ‘L4 C1UD4D H1LAD4’ alcanzó la puntuación más alta, un total de 76,58 de los 100 posibles.

Pau y Miguel, en 2013, formaron su propio estudio con el nombre EMAC Arquitectura tras ganar ese mismo año su primer concurso de arquitectura juntos. Ahora acometerán uno de los principales proyectos urbanísticos de la legislatura en Puertollano y que supondrá una inversión de 4,9 millones de euros con fondos del Ayuntamiento, Gobierno regional y la Diputación.

Un jurado, teniendo en cuenta la opinión de los ciudadanos, eligió este proyecto entre los 13 presentados y en el que, como su lema indica, la vegetación va ‘hilando’ desde el Paseo de San Gregorio hasta la ermita a través de distintos tipos de árboles y arbustos que van tomando el relevo y «nos van acompañando en el Paseo». «El paseo San Gregorio nos pareció un espacio fantástico con muchas cosas buenas, entre ellas la vegetación», comenta Miguel Martínez. Y en el nuevo Paseo de El Bosque también tendrá su protagonismo para «garantizar el bienestar del espacio público tirando de esos hilos que ya había para tejer una nueva ciudad, es decir, casi con los mismos hilos hacer un traje nuevo, y eso es lo que hemos intentado plasmar», argumenta en declaraciones a La Tribuna.

Plantas, árboles, flores y arbustos «esenciales» para garantizar, señala, el grado de confort y minimizar el efecto calor de las ciudades. El paseo de San Gregorio tiene ya un «elemento verde de gran importancia botánica y que hemos puesto en valor, ya que los espacios verdes con muchos años es un patrimonio de la ciudad». De tal forma que la unión de ambos paseos facilita «multiplicar esas dos filas de árboles en varios sitios y generar espacios más flexibles de reunión de niños y mayores con espacios integradores».

Junto a la vegetación, tendrá una especial importancia el peatón. En esa cuestión de conectividad «entre ciudad nueva y antigua» al ciudadano «se le dará protagonismo frente al vehículo», ya que ambos paseos «tienen un carácter de glorieta, es decir, es como una isla verde pero rodeada de tráfico, y eso es una barrera de conectividad, por lo que en el proyecto se apuesta por la conexión y que no se entienda como una isla, sino como una prolongación del casco de la ciudad al propio paseo». Y este, apunta, Martínez, será la modificación más importante a nivel de estructura, pues se plantea una comunicación muy directa entre los dos paseos dando imagen de unidad.

«El cambio va a ser total», enfatiza Martínez, ya que junto a la vegetación y el peatón también se ha puesto énfasis en la eliminación de barreras arquitectónicas con la apuesta de fomentar una ciudad accesible y sostenible. Será «un paseo nuevo» en el que se intentará crear «un espacio con personalidad pero con la suficiente humildad para ceder el protagonismo al usuario, a la ciudad, y a lo que ya existe en el alrededor».

Ahora, tras la elección del proyecto ganador toca convertir en realidad esas ideas plasmadas en papel. Algo, reconoce el arquitecto valenciano Miguel Martínez, que lleva su tiempo. A partir de ahí, sus autores tendrán dos meses para desarrollarlo y en las primeras semanas de 2021 será sometido a licitación pública, por lo que se espera que las obras comiencen el año que viene con un plazo de ejecución de doce meses. El paseo del Bosque será objeto de su primera remodelación desde que fuera urbanizado en el año 1987.