El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro representará en esta edición las dos únicas comedias que se conservan de la dramaturga Ana Caro Mallén en un ciclo con el nombre de esta creadora, en el que se reivindica el papel de la mujer en el Siglo de Oro.

La agenda de la segunda semana del Festival arrancaba esta mañana con la presentación del ciclo que sobre esta autora se hará en el Palacio de los Oviedo, y que arranca en la noche del martes con el estreno absoluto de 'El Conde Partinuplés' y 'Valor, Agravio y Mujer', dos obras producidas por la Fundación Siglo de Oro que serán representadas por el mismo elenco. 

El espectáculo que se podrá ver también en la noche del miércoles,  consiste en la representación consecutiva de ambas dos obras con un entreacto de 15 minutos.

El actor y director Fernando Gil dirige El Conde Partinuplés, a partir de una versión en la que ha colaborado José Padilla; mientras que Verónica Clausich, por su parte, dirigirá Valor, agravio y mujer.

Ignacio García, director de la muestra agradeció en la presentación de este montaje a la Fundación Siglo de Oro su aportación para derribar la «leyenda negra» según la cual, «las mujeres no tenían ningún protagonismo en el Barroco».

Por su parte, Fernando Gil ha resaltado el papel de Ana Caro en el teatro barroco como una figura «muy poderosa, que estrenaba al mismo nivel de los grandes y que, desgraciadamente, es una gran desconocida».

También el director del festival, presentó 'La dama boba', de Lope de Vega, con el que la compañía Clásicos on the Road arranca las muestras de teatro de calle.

Sobre ésta destacó el afán del festival por buscar la «democratización y horizontalidad del Barroco» y recuperar lo que significaba «el corral popular, en el que la gente llana acudía a disfrutar de la comedia de una manera libre y desprejuiciada».

Con versión y dirección de Antonio Alcalde, La dama boba se podrá ver esta noche junto a la ermita de la Magdalena y mañana martes frente la ermita de San Pedro, a partir de las 21.00 horas. 

Sobre el montaje, destacó su director la capacidad del texto de Lope de Vega para conectar con el público, hasta el punto, dijo, que «es tal la plasticidad, la belleza del lenguaje, la trama en esta obra, que te permite hacerla de todas las maneras posibles».