Los jefes de Estado y de Gobierno del G20, que reunió durante dos días a las grandes economías del planeta en Buenos Aires (Argentina), chocaron ayer en diversos temas pero finalmente consensuaron una declaración final conjunta.
Uno de los aspectos que más división causó durante estos días fue el cambio climático. Estados Unidos se desenamoró de nuevo y reiteró su decisión de retirarse del Acuerdo de París y de «utilizar todas las fuentes de energía». Los demás países subrayaron su compromiso teniendo en cuenta las circunstancias nacionales. «Seguiremos luchando contra el cambio climático y fomentando un desarrollo sostenible con crecimiento económico», sostiene la declaración.
Por otro lado, los líderes mundiales pactaron respaldar la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el organismo encargado de dirimir las disputas comerciales internacionales.