El futuro hospital de Puertollano tendrá un aparcamiento subterráneo, lo que permitirá duplicar, prácticamente, las plazas previstas inicialmente. Este es uno de los elementos novedosos que hay en el proyecto definitivo de la infraestructura sanitaria y que se encuentra en licitación por la Junta de Comunidades.

Esta propuesta se añade al proyecto debido al proceso constructivo planteado, ya que en todo momento habrá un centro sanitario en funcionamiento. En este sentido, se señala que durante las obras se levantará una barrera física entre el actual centro sanitario y la zona de trabajo. «Hemos delimitado físicamente ambos edificios, de tal manera que se generará una frontera de fácil delimitación entre ambos, incluyendo sus áreas de influencia, durante los dos periodos de obras», señalan los redactores del proyecto, con una valla levantada entre el edificio actual y las futuras instalaciones. El objetivo es que el nuevo edificio esté operativo antes de que se derribe el antiguo. Para que no haya interferencia de las obras se ha proyectado ese aparcamiento subterráneo, para «que atienda a las necesidades del centro desde el primer momento, sin tener que esperar a liberar parcela para desarrollar el aparcamiento de superficie», ya que donde se ubica el actual hospital Santa Bárbara está previsto habilitar la zona de aparcamiento. En el futuro centro habrá 675 plazas para vehículos, 58 para urgencias y 264 de acceso, en el de superficie, y 353 en el subterráneo.

El proyecto incluye, además, un ligero cambio en la dotación del futuro hospital, ya que se habilitará una unidad de salud mental (actualmente hay una en el centro de Salud 1 de la ciudad minera). Será un espacio que tendrá un acceso independiente desde el exterior.

Salvo esta ampliación, la idea en plano mantiene las líneas aportadas por el Gobierno regional cuando se presentó el plan funcional, pero aporta nueva información, como que tendrá una distribución similar a la del Hospital General de Ciudad real, con dos entradas diferentes para los pacientes que acudan a consultas y aquellos que visiten a alguna persona hospitalizada, aunque compartirán un amplio vestíbulo en el centro. Además es una obra ampliable, dando la posibilidad en varias zonas de traer nuevos servicios, en caso de ser necesario. «Como previsión de esas posibles nuevas ampliaciones futuras, hemos planteado una estructura y cimentación con capacidad y resistencia para el crecimiento de una planta más en cualquier punto del nuevo edificio», se relata en el proyecto.

También se plantea una trama urbana en su entorno, con una rotonda en la zona trasera del hospital y un acceso que permita la entrada a la zona de servicio de vehículos, sin necesidad de circular por el entorno del edificio.