La provincia de Ciudad Real contaba en el curso académico 2017-2018 con un total de 8.276 profesores que impartían formación no universitaria tanto en centros públicos como privados. Esta cifra supone hasta 830 profesores menos de los que había en el curso 2010-2011, es decir, antes que se comenzaran a aplicar los recortes en el ámbito educativo en un escenario de crisis económica, ya que entonces el número de docentes que ejercían su trabajo en la provincia de Ciudad Real era de 9.107, la mayor cifra de la serie.
Los datos los acaba de hacer públicos el Ministerio de Educación y reflejan que la provincia todavía sufre el descenso de profesorado que se aplicó en la pasada legislatura, la liderada por Cospedal, a pesar de que en los últimos cuatro cursos académicos ha encadenado una tendencia al alza en la contratación de personal docente.
De este modo, la estadística refleja que a partir del ejercicio 2010-2011 el número de profesores fue a la baja en la provincia hasta situarse en su nivel más bajo, los 7.828 del curso 2013-2014, mientras que en el último año de Cospedal (2014-2015) y a lo largo de toda la legislatura de Page la tendencia ha sido la contraria, con un aumento progresivo del número de docentes que imparten su formación tanto en la enseñanza general, como en la especial, Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato o Formación Profesional.
El mayor número de estos docentes trabajan en centros públicos de la provincia, con 7.008 profesores en el curso 2017-2018, una cifra que también fue más elevada en el mencionado curso 2010-2011, con hasta 7.796. A lo largo de este curso académico que llega ya a su final, y a falta de completar los que prestan servicios en determinados centros, se sitúan alrededor de los 7.000 profesores en centros públicos de la provincia, de los 5.116 son funcionarios de carrera.
Por etapas educativas, la que alberga un mayor número de profesores es la de Educación Primaria, que en el curso 2017-2018, el último publicado con carácter definitivo por el Ministerio que dirige Isabel Celaá, contabilizó en su plantilla a 3.467 docentes de centros públicos y privados de la provincia, seguidos de la plantilla que presta servicio a los alumnos en las etapas formativas de la ESO, Bachillerato y FP, que en esta ocasión se situó en los 3.260 profesores.
En este escenario de aumento progresivo de los docentes en los últimos años, pero que evidencia a su vez que todavía no se han revertido los recortes que se aplicaron al sector educativo con motivo de la crisis, hay que sumar otros parámetros que ayudan a interpretar los datos, como es el caso de la natalidad, que se ha reducido en los últimos años, situando a la provincia en este mapa de la llamada España vaciada, pero también hay que tener en cuenta factores como la ratio del número de alumnos por profesores, el personal interino que contrata la administración, el desarrollo o no de programas especiales de atención a la diversidad del alumnado o el fracaso escolar.
Precisamente para combatir este problema, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció a primeros de octubre la contratación de nuevos docentes, unos 600, de apoyo en la región con el objetivo de mejorar el éxito educativo y la preparación del alumnado. Esas contrataciones, que se formalizaron en noviembre y diciembre y en enero, correspondían con un plan europeo que ponían el acento en el apoyo de docentes para los alumnos de sexto de Primaria a primero de la ESO, que es donde se detectó la mayor tasa de abandono escolar.
Por provincias, Ciudad Real es la segunda que cuenta con un mayor número de docentes, seguida de Toledo, que cuenta con 11.015 profesores, de los cuales 9.159 son públicos.
Albacete dispone de 6.500 docentes, de los que 5.596 son públicos; Cuenca cuenta con 3.261, de los que 3.017 son de centros públicos, mientras que en Guadalajara son 4.194 y 3.537 son públicos.