May: "España no logró lo que quería sobre Gibraltar"

SPC
-

La 'premier' comienza la campaña para convencer al Parlamento de las bondades del pacto del Brexit, remarcando que el punto sobre la soberanía del Peñón «no ha sido modificado»

La cuenta atrás para Theresa May y su acuerdo del Brexit -cerrado el pasado domingo con la UE- ya tiene plazo final: el próximo 11 de diciembre, la Cámara de los Comunes votará el documento y, como todo apunta a que habrá una mayoría de diputados que se posicionará en contra, la primera ministra británica comenzó ayer su campaña para convencer a los legisladores de las bondades del pacto. Más allá de apelar a la responsabilidad de los parlamentarios, a los que advirtió de que un rechazo del Tratado de salida generaría «incertidumbre», la mandataria presumió de lo alcanzado en Bruselas, mostrándose satisfecha respecto a la gestión de la crisis con España sobre Gibraltar.

Así, destacó que el Gobierno de Pedro Sánchez «no ha conseguido lo que quería» respecto al Peñón porque el texto legal del acuerdo «no ha sido modificado», algo que «pidió repetidamente» el socialista.

May afirmó que «para las relaciones futuras, el Ejecutivo británico negociará por toda la familia del Reino Unido, incluyendo Gibraltar» y que el territorio «está cubierto por todo el acuerdo de salida y el período de implementación» del divorcio. «Estamos orgullosos de que Gibraltar sea británico y nuestra posición sobre su soberanía no ha cambiado ni cambiará», reiteró.

Por su parte, el líder de la oposición británica, el laborista Jeremy Corbyn, declaró que el acuerdo abre la puerta a que España tenga «un papel» en las decisiones que afecten al estatus del Peñón.

En esta misma línea se mostró el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, que aseguró que Sánchez consiguió «blanco sobre negro» lo que pretendía lograr: que cualquier negociación futura sobre Gibraltar debe ser «aparte y tener el acuerdo de España». «¿Qué pretendíamos? ¡Esto! ¿Lo hemos conseguido?, ¡redondo!», insistió el socialista, quien hizo caso omiso a la polémica surgida tras las palabras de la presidenta lituana, que ironizó con que, para convencer a España, «usamos el truco de «prometer».