Récord de multas con la vigilancia para evitar botellones

Hilario L. Muñoz
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Ciudad Real abrió en verano 320 expediente por beber alcohol en la calle y quintuplica el dato previo al COVID

La Policía Local realiza labores de vigilancia en la zona del Torreón. - Foto: Rueda Villaverde

La prohibición del botellón ha venido para quedarse en la capital y así lo demuestra el aumento de las sanciones abiertas por beber alcohol en la calle. El incremento de la vigilancia ha hecho que haya más de 3,5 expedientes abiertos al día en la capital durante el verano, un dato nunca visto en la etapa estival. En total, los servicios municipales tramitaron 320 multas solo entre julio, agosto y septiembre, y hace que en los nueve primeros meses del año ya se haya sancionado a 560 personas por beber en la calle, cinco veces más que las que se llegaron a sancionar en años previos a la pandemia. Por ejemplo, en 2019 hubo 116 y en 2018 75 expedientes. «Se ha hecho una labor de vigilancia por parte de Policía Local y eso ha evitado las imágenes que por desgracia se han visto en otras ciudades, donde se han celebrado botellones descontrolados», explicó la edil de Sostenibilidad, Mariana Boadella. La concejala recordó que Ciudad Real tiene intención de abordar el botellón como un tema de salud pública, por el consumo de alcohol, porque «conduce a saltarse las medidas sanitarias» del COVID y por la limpieza. De hecho, el objetivo es que no se vuelva a celebrar el botellón en la zona de Echegaray en ningún otro espacio ni fecha en la capital.

Pero la prohibición de beber en la calle también ha dejado un incremento de las sanciones por ruidos en los hogares, con 90 multas este verano, una al día. Se trata de un dato que tampoco se había visto antes, ni siquiera durante el confinamiento del año pasado. «Hemos trasladado el ocio a nuestras casas», dijo Boadella, quien recordó que «hay muchas más fiestas y cenas que no se sancionan que las que han recibido multas».

Como último dato de los expedientes sancionadores de Medio Ambiente destaca la drástica caída de las multas a terrazas hosteleras. Este verano ha habido 12 y van 26 en todo el año. El año pasado hubo 22 y el anterior, 34, pero eran muchas menos las mesas que había instaladas y las terrazas autorizadas. «El sector de la hostelería se está comportando de forma ejemplar, aunque hay casos aislados», dijo Boadella, quien recordó que estos datos se han producido en un momento en que se ha incrementado la vigilancia. «El sector de la hostelería ha entendido que cumpliendo con las normas todos ganamos», señaló la edil.

En total, desde el área de Sostenibilidad se han levantado hasta septiembre 1.004 expedientes sancionadores, el mayor dato de la historia. Hasta este 2021 nunca se había superado el millar, ni siquiera en un año completo, pero más de la mitad corresponden con las multas por beber en la calle y otros 163 por esas fiestas en los hogares, sumando las del invierno y la primavera a las 90 del verano. El resto de multas corresponden a actas por tenencia de animales, 39; venta ambulante, siete; y por limpieza, destacando las sanciones en solares, 48, así como el desarrollo de actividades que ensucian, con 69 expedientes abiertos hasta el tercer trimestre.