El número de abortos cae por primera vez desde 2015

Hilario L. Muñoz
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Los datos del Ministerio indican que hubo 679 abortos un 9 por ciento menos, con una caída en los menores de 25 años

El número de abortos cae por primera vez desde 2015

La provincia de Ciudad Real ha seguido la tónica de España y 2020 marcó una caída en el número de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) realizadas. En concreto se ha producido un descenso del 8,9 por ciento de los abortos, tras el que se encuentra el confinamiento, según explicaron desde la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI), a la que pertenece la clínica Cire, único centro que practica interrupciones del embarazo en la provincia.

En datos concretos, durante 2020, se practicaron 679 abortos, 67 menos que en 2019, rompiendo un incremento paulatino de estas técnicas que data de 2015, cuando hubo 699. Desde aquel momento las interrupciones voluntarias no han dejado de aumentar hasta los 746 que hubo el pasado año. «La caída se debe a la pandemia que ha llevado al cambio en las conductas sociales, en general, pero también en particular por el confinamiento», señaló la presidenta de ACAI, Francisca García.

En un plano general se ha producido, explicó la ginecóloga, una caída en todas las edades, pero en el ámbito particular es mayor entre los más jóvenes. «Los menores de 30 y los más jóvenes son los que han tenido menos interacciones y también menos relaciones sociales, lo que ha llevado a una disminución de los embarazos, tanto los deseados como los no deseados». En el caso de la provincia de Ciudad Real esto se traduce en una caída de los embarazos tanto en menores de 20, como de 25 y de 30, de un 10%, mayor que el descenso general. Con todo, entre las menores de 15 hubo tres interrupciones del embarazo, cuando en 2019 hubo una.

En los datos regionales hubo 2.910 abortos, cuando fueron 3.186 en el año 2019, once de ellos con menores de 15 años, único grupo de edad entre las de menos de 18 años que aumenta respecto al año previo de la pandemia, en que fueron 6 IVE.

Desde ACAI recordaron que «hay que mejorar la accesibilidad para que la mujer no tenga que trasladarse para realizar una interrupción del embarazo». En Castilla-la Mancha solo otro centro la realiza, en Albacete, según Sanidad. «Hay que aplicar la ley de 2010, no solo en la objeción conciencia sino también en el artículo 8, que aborda la formación de los profesionales porque la accesibilidad no se puede garantizar con menoscabo de la calidad». En opinión de García, si hoy se mejorara la accesibilidad no habría profesionales formados en técnicas de IVE.

Por último en cuanto a la segunda polémica de estas semanas sobre la IVE, las protestas a las puertas de los centros, ACAI apuntó que la pandemia no ha reducido el número de personas que acuden a las puertas de las clínicas, aunque en Ciudad Real haya menos concentraciones. «Su actividad ha continuado e, incluso, ha aumentado porque en los últimos tiempos hay un apoyo institucional en Andalucía o Madrid, donde los han subvencionado». Por este motivo consideran que la futura ley, que protegerá a las mujeres y los profesionales a las puertas de las clínicas, se ve como «un cambio cualitativo» porque en el Congreso se debata como «delito» el acoso hacia las mujeres. «Es necesario que la ley sea efectiva y sirva para acabar con estos hechos».