La consulta de trombos tranquiliza a los futuros vacunados

Hilario L. Muñoz
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Los responsables señalan la importancia de vigilar los síntomas y se llama a la tranquilidad ante el proceso de vacunación por la escasa probabilidad de que ocurra un proceso trombótico

Un médico analiza la imagen de unos pulmones en la UCI del Hospital General de Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

«La recomendación general es, ante la duda, consultar». Esta es la clave que ofrece el doctor José Portillo, el responsable de la consulta monográfica de enfermedad tromboembólica del Hospital General de Ciudad Real, quien hace una llamada a la «tranquilidad» ante las noticias que aparecen sobre la vacuna y su posible relación con trombos, a la vez que recuerda que hay riesgos genéticos o de enfermedades, como el cáncer, que conllevan una mayor probabilidad de padecer un trombo. «Hay otras condiciones y procedimientos que pueden tener una frecuencia más alta de producir trombos y convivimos con esas situaciones», expuso el doctor, a la vez que recordó que está en estudio la posible relación entre la vacuna y los trombos. «Como esto ha irrumpido en la situación actual, nos genera más ansiedad», pero el doctor Portillo pidió tranquilidad porque no hay que perder la oportunidad de vacunarse y sí seguir las recomendaciones que se emiten.

En esa autovigilancia se deben vigilar aspectos muy concretos como fatiga, hinchazón en piernas o cefaleas. Se trata de «síntomas muy generalizados», ante los que Portillo destaca la importancia de tenerlos en cuenta si surgen de repente o de forma insistente. «Cuadros agudos no explicables por otro proceso» o que nunca antes se habían procedido. Así, recuerda la importancia de vacunarse y si se tiene incertidumbre o miedo, estar al tanto de si hay algún síntoma y consultarlo de inmediato, una recomendación que se ofrece también en el proceso de vacunación.

La preocupación por la relación entre la vacuna y los trombos ha hecho que en las unidades de Medicina Interna se haya incluido una pregunta sobre el proceso de vacunación, en el último mes, a los pacientes que acuden por trombos. Se trata de una muestra de que se está analizando la relación entre los episodios y las vacunas y que ya hay en marcha procedimientos de evaluación «para seguir investigando y obtener datos más concretos y específicos». «Esta situación está en estudio, pero el efecto beneficioso se mantiene» de las vacunas, concluyó.

Mientras se espera ese análisis de la vacuna, el doctor Portillo señala que se ha notado cierto incremento, de forma estimada, de trombos en la consulta, «más en el último trimestre», de diciembre a ahora. Se trata de un aumento que considera es fruto de una menor movilidad, derivada de la pandemia, y también por «las trombosis pulmonares en pacientes que han tenido COVID». Este último es un tipo de trombo que está analizando Portillo, junto a otros especialistas españoles, a través de un estudio nacional. «El virus lo que produce sobre todo más que embolismo, son trombosis intrapulmonares». Se trata de un proceso distinto de una embolia pulmonar derivada, por ejemplo, de un largo tiempo en cama o de un traumatismo.

El jefe de la unidad recordó que detrás de un trombo hay múltiples factores, como la reducción de la movilidad, obesidad o un cáncer, aspecto más relacionado con los trombos de lo que se puede imaginar, también en estudio en el hospital de Ciudad Real, ya que hasta en un 20% de pacientes pueden tener episodios de trombosis.