La maquinaria electoral se accionó  de nuevo el pasado 24 de septiembre, 196 días después de las últimas  elecciones generales, fallidas para formar gobierno.

De momento, en el seno de la Junta Electoral de Ciudad Real ‘reina’ la tranquilidad salvo en lo relativo al ‘baile’ de candidatos de la casi totalidad de los partidos, la entrada en escena de un nuevo grupo político y la «preocupación» por las pensiones, asunto que se ha colado de lleno en esta campaña.

No es cierto que peligre su pensión si decide no ir a votar. Así lo asegura a La Tribuna Vicente Pozuelo, empleado público que lleva décadas encargándose de los procesos electorales, concretamente desde el referéndum constitucional de diciembre del 78.

De este modo, sale al paso del bulo que circula respecto a que se quedarán sin pensión aquellos que no acudan a votar. Vicente Pozuelo es tajante y con la la norma en la mano recuerda que votar es un derecho, no una obligación. Nadie pierde su pensión si no vota.

No obstante, confiesa que es un asunto que les «preocupa». No saben de dónde ha salido este infundio, pero «está habiendo muchísimas llamadas y consultas de personas diciendo que les han dicho que si no van a votar pierden la pensión», explica el empleado público encargado de la Junta Electoral de Ciudad Rea tras subrayar que la gente llama asustada y muy preocupada. Por ello, deja claro que no es cierto y recalca que «no tiene incidencia alguna el derecho a voto como el derecho a no votar sobre las pensiones de la Seguridad Social o de cualquier otro tipo. El ejercicio de voto es un derecho y no afecta a ningún tipo de pensión sea contributiva o no», remarca.

Este asunto es «lo más destacable» hasta ahora en el seno de la Junta Electoral, un órgano para garantizar la transparencia en el proceso electoral y supervisar la actuación. Encaran la recta final de un proceso «tranquilo», «muy laborioso» después de los tres sufragios que coincidieron en mayo y las generales en abril.

Vicente Pozuelo explica que sigue siendo el mismo procedimiento y la única variedad  es que aquellos representantes o candidaturas que han repetido en su totalidad no han tenido que presentar la documentación porque ya estaba.

Insisten en que de momento el proceso se está desarrollando dentro de la normalidad, sin denuncias continuas como ocurrió en las pasadas elecciones.

Cambios en el mapa. Son unas  elecciones atípicas y el mapa ha cambiado de abril a noviembre. En la provincia, en el Senado, salvo en  el caso del Partido Socialista, ha habido cambios respecto a algún  miembro de la candidatura o en el orden. En el Congreso los cambios se ha registrado en todas las formaciones. Por ejemplo al PSOE no le ha quedado otra porque los que se presentaron en las elecciones anteriores tienen ahora un cargo político en la Junta y lógicamente no se pueden presentar. En el Partido Socialista se han registrado tres cambios en este plano.

En el PP igualmente ha habido cambios en el Congreso y en el Senado, en las dos candidaturas.

 Ciudadanos es otra formación que igualmente ha registrado modificaciones respecto a los anteriores comicios tanto en el Senado como en el Congreso de los Diputados.

En cuanto a  Vox, ha hecho cambio en la candidatura al Senado. En las anteriores presentó dos candidatos  y en estas solo uno.

Unidas Podemos no escapa a estos cambios y un nuevo partido entra en escena. Por un mundo más justo se quedó fuera en las pasadas generales. No se proclamó la candidatura por falta de avales, pero en estas los ha conseguido (384), apunta Vicente Pozuelo.

Errores. Estas elecciones son tan atípicas, añade el veterano funcionario, que en la Junta Electoral Provincial no se han detectado errores frecuentes de los partidos  en las candidaturas. Se han registrado fallos a la hora de presentar un escrito y poco más. Casi todos,  como ha pasado tan poco tiempo de las anteriores, están utilizando el documento de entonces cambiándole la fecha y «se nos olvida hacer este cambio», señala Vicente Pozuelo tras explicar que al detectarse este error se les explica y se subsana.

El censo no ha crecido en estos meses, no ha variado de forma sustancial y cabe esperar que todo se desarrolle dentro de la normalidad, apostilla.

Lo que se oye en la calle, las encuestas y la realidad

Una cosa es lo que se oye por la calle, otra los resultados de las encuestas y una tercera  la percepción de quien lleva décadas en la Junta Electoral Provincial atendiendo, entre otras cosas, llamadas y respondiendo a consultas.

Vicente Pozuelo, empleado público que se inició en estas lides allá por diciembre del 78, se equivoca poco en cuanto a abstención.

En estas generales tan atípicas  tiene algunas dudas, pero sospecha de que va a ser elevada, aunque no tanto como dicen los sondeos. «La gente por muy decepcionada que éste al final acude a votar por conciencia», asegura Vicente Pozuelo en declaraciones a La Tribuna.

«Al final  la gente recapacita y acude a las urnas», sostiene tras subrayar que «por un voto sale un escaño, sale un diputado, aunque parezca que no».

En cuanto al trabajo, señala que el hecho de reducir el periodo electoral a 47 días no supone menos trabajo a la función de la Junta Electoral . «Es el mismo trabajo, las mismas funciones, los mismos plazos a ejecutar. Lo único que se reduce es la campaña electoral», remarca esbozando una sonrisa y apelando a la conciencia para que todo se desarrolle dentro de la normalidad, sin incidentes.