El anuncio del Gobierno de que a partir del próximo sábado 2 de mayo se podrá salir a la calle a practicar deporte ha sido bien acogida por atletas de la provincia, aunque con ciertas cautelas. Todos ellos coinciden en la importancia de este pequeño respiro, pero insisten en la necesidad de seguir tomando precauciones para que esas zancadas de libertad no supongan, a la larga, dar ningún paso atrás. 

Rafael Gómez, atleta popular del Fondistas de Miguelturra, resalta ese contraste de deseos. «Por un lado, es verdad que estamos deseando salir, pero por otro lado todavía tenemos nuestras reticencias. Hay gente que todavía no se siente muy segura y prefiere esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos, qué pasa estos primeros días con los niños…».

En cualquier caso, Gómez, que también es el presidente del Circuito de Carreras Populares de Ciudad Real, cree que es positivo que exista esa opción a partir del 2 de mayo, cuando se cumplirán medio centenar de días de cuarentena. «Hay algunos populares que en este tiempo no han hecho nada y otros que han hecho lo que han podido. Depende de si tienes un pequeño terreno, una terraza, un patio...».

Paula Sevilla, entrenando en su casa de La Solana. - Foto: LTEn su caso, al menos cada día ha dedicado media hora a la actividad física «y un par de días o tres a la semana me he puesto a correr en casa». En cualquier caso, Rafael Gómez recuerda que «lo importante y la prioridad ahora es la salud y hasta que no haya una vacuna no vamos a estar ninguno seguros».

PAULA SEVILLA. A 70 kilómetros de Miguelturra, en La Solana, permanece confinada Paula Sevilla, que confiesa que desde que se declaró el estado de alarma «no he salido ni un día de casa». 

La velocista del Playas de Castellón, campeona de España absoluta en 100 y 200 metros lisos, no oculta que «cuando me enteré de la noticia me puse muy contenta, pero a la vez te preocupas porque sabes que hay riesgo. Por eso, pido a la gente que sea responsable, y yo la primera». Sevilla ha continuado con su preparación en casa, añadiendo cada semana más material, como pesas y una bici estática, cedido por un gimnasio y amigos.

«Soy un poco miedosa, pero como vivo a las afueras, sí tengo pensado salir porque no me cruzaré con mucha gente. Ya tengo ganas de dar diez zancadas seguidas porque he seguido entrenando, pero sin poder correr», explica.

De momento, continúa sin saber cuándo podrá volver a competir, después de la cancelación también del Campeonato de Europa de París, previsto a finales de agosto y que era «uno de mis principales objetivos de la temporada. Esperaba que se suspendiera porque estaba ocurriendo con todas las pruebas, pero cuando ya se ha hecho oficial y se ha confirmado ha sido un palo».

Así, prácticamente sus últimas esperanzas de volver a competir este año pasan por el Campeonato de España, que aún no está cancelado, al menos de forma oficial.

Mientras tanto, tanto Rafael Gómez como Paula Sevilla descuentan ya los días para volver a calzarse las zapatillas y salir a la calle a practicar su gran pasión más allá de cuatro paredes.