El Museo del Prado cumple doscientos años. La mayor pinacoteca de pintura clásica del mundo abría sus puertas el 19 de noviembre de 1819 bajo el auspicio de Fernando VII. Las valiosísimas Colecciones Reales nutrieron, con 311 obras expuestas, el entonces denominado Real Museo de Pinturas y Esculturas; el germen de unos fondos que actualmente superan los 35.000 objetos.
Y entre ese descomunal patrimonio se encuentran 30 obras depositadas en diferentes espacios de la provincia de Ciudad Real. Forman parte de lo que se conoce como El Prado disperso, un conjunto de 3.000 piezas expuestas o almacenadas en diferentes espacios museísticos, religiosos o institucionales de toda España.
Ya en el siglo XIX, concretamente el 17 de noviembre de 1887, un total de siete óleos se trasladaron desde el Museo del Prado a la catedral de Ciudad Real, aunque actualmente sólo se conservan dos en la iglesia prioral: el San Francisco de Paula curando a un endemoniado (1691), obra de Juan Vicente de Ribera situada en la capilla del Santísimo, y un anónimo italiano de La Santa Faz. El San Pablo ermitaño, una excelente copia de José de Ribera erróneamente confundida con un San Onofre, se trasladó al Museo Diocesano donde permanece actualmente. Asimismo, una Cleopatra, copia de Guercino, pasó a los fondos del Museo Provincial. Sin embargo, de aquel depósito original de 1887 se ha perdido el rastro de tres lienzo: un Retrato ecuestre de Felipe IV, un Escudo de armas y un Santo Domingo.
Cronológicamente, el siguiente depósito del Prado se efectuó en 1931, una Piccola marina di Capri (1898) del ciudadrealeño Ángel Andrade y que se ubica en la Diputación Provincial.
Pero el espacio que alberga más obras del Museo del Prado es el Museo Provincial. En 1981, un año antes de su apertura, y en 2013 se conformaban dos depósitos que en su conjunto aglutinan 20 obras. Lienzos de Vicente Carducho, Cristóbal García Salmerón, José Vergara, Mateo Gilarte y Francisco Antolínez, entre otros, se exponen en las salas del Convento de la Merced.
En 1985, se traspasó un bronce de Marcos Coll a la Subdelegación de Gobierno, y en 1993 tres retratos de actores se depositaron en el Museo Nacional del Teatro de Almagro. El Museo Álvaro de Bazán de Viso del Marqués también posee dos obras. En total, 30 ejemplos en la provincia como testigos del Museo del Prado en Ciudad Real.