En octubre de 2016, seis hombres violaron a una niña de 14 años en Manresa mientras otro lo presenciaba. El Tribunal considera que los hechos han de ser calificados como abuso sexual porque los procesados no se valieron de su superioridad numérica y del estado de embriaguez de la víctima, que no pudo defenderse, para agredirla. Se les condena a penas de entre 10 y 12 años y no más de 2.000 euros por individuo. De esta manera comenzaba a pocos minutos de las 19.00 horas la lectura de un manifiesto en la plaza de El Pilar, donde se han concentrado más de medio centenar de hombres y mujeres para clamar contra la sentencia que se conoció hace cuatro días  y contra un sistema de justicia patrialcal «que busca razones para penalizar a las víctimas».    

Carmen Soánez, integrante de Asamblea Feminismos, explicó que la de ayer fue una concentración espontánea en respuesta a la llamada en varias capitales de España por parte de colectivos feministas. Al lugar acudieron además representantes municipales del Partido Socialista y de Unidas Podemos. «Son los mismos que vienen siempre a apoyar estas concentraciones ciudadanas, por lo tanto no lo están utilizando en clave electoral porque los partidos que no vienen nunca, no están hoy tampoco», remarcó Soánez, quién destacó que no se puede postergar más la revisión del delito de violación «porque la vigencia de unas leyes anticuadas es letal para el bienestar de las mujeres».

Puso el foco en el trasfondo de lo que está ocurriendo en la sociedad y de lo que todos tienen que tomar conciencia, «que no es otra cosas que acabar una noche de fiesta violando a una mujer en grupo».

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