El fiscal considera que ha quedado probado que un hombre de 42 años e iniciales L. V. C. abusó sexualmente de una menor de 11 años, hija de su mujer, y ha mantenido la petición de seis años de cárcel. La vista oral se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Ciudad Real a puerta cerrada.

Además de la pena de prisión, el fiscal ha añadido la petición de cinco años de alejamiento en caso de que sea condenado y una vez que cumpla la pena que le imponga el Tribunal de la Sección Segunda que ha enjuiciado los hechos denunciados en mayo de 2018, es decir cuando esté en libertad condicional.

El acusado se ha declarado inocente y su abogado ha mantenido la petición de absolución.

El acusado y su abogado (dcha.) entrando en la Audiencia - Foto: Tomás Fernández de MoyaLos hechos denunciados ocurrieron en la demarcación de Daimiel en 2018. Según el relato de la Fiscalía basado en testimonios y pruebas, el encausado aprovechó la situación familiar y el afecto que le tenía la menor al considerarle como su padre, para cometer los abusos. En unas siete ocasiones, cuando no estaba la madre de la niña en casa, abusó sexualmente de ella. En otras dos o tres ocasiones también la sometió presuntamente a tocamientos y unas cinco veces le enseñó sus genitales, según la Fiscalía. En mayo de 2018 el juez instructor dictó un auto en el que acordaron medidas de alejamiento del presunto autor de los abusos sexuales respecto de la menor. Del mismo modo, se le prohibió acercarse al domicilio o lugar donde se encuentre la niña.

El fiscal considera probado que el procesado es autor de un delito continuado de abusos sexuales y entiende que procede imponerle una condena de seis años de prisión.