La provincia cuenta con casi el doble de perros que menores de 15 años. El censo del Colegio Oficial de Veterinarios de Ciudad Real, que sólo reúne los registrados, contabiliza un total de 143.837 canes, de los que 3.750 son de raza peligrosa. Un censo que si se compara con los datos poblacionales del Instituto Nacional de Estadística (INE) pone de manifiesto la sangría existente en la población infantil en los últimos años, pues en la provincia hay 75.206 menores de 15 años, es decir, hay más perros que niños. En concreto, 68.631 más.
Pero en ese censo no están todos los que tenían que estar, ya que «más del 60 por ciento de los perros que existen en la provincia están sin identificar», lamenta el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Ciudad Real, José Ramón Caballero, por lo que la cifra de canes puede superar aún más a la de niños. «Hay propietarios que todavía no se han adaptado a la normativa de 2004 de obligatoria identificación y ni si quiera muchos de esos que están sin identificar están vacunados de la rabia como así estable su obligación la norma de 2014», por lo que con estos datos sobre la mesa Caballero hizo un llamamiento a la población y a las autoridades competentes para que «se lo tomen en serio y se subsane este problema», que también, dijo, se hace extensivo a los gatos.
De los 143.836 perros registrados, 15.111 están en la capital, donde existen, a fecha de octubre, 423 canes de raza peligrosa. En relación al censo de perros peligrosos, Caballero consideró que se trata de un registro «ajustado a la realidad que se ha querido expresar en la base de datos». «Creemos en la profesionalidad de nuestros compañeros a la hora de tratar cada perro en la clasificación que le corresponde pero hay que destacar también que la población es reacia a declarar su perro como peligroso, ya que esto, argumenta, supone adoptar una serie de medidas establecidas por la legislación. En este sentido, Caballero recordó algunas de esas medidas como, por ejemplo, tener un seguro de responsabilidad civil y sacar el animal con la correa y los arreos correspondientes. Por todo ello, pidió a la ciudadanía que tome conciencia de la importancia que tiene registrar a su mascota y que «se responsabilice de estas circunstancias, ya que todo esto formaría parte del bienestar animal» e insistió una vez más en que las autoridades competentes deben mejorar y aumentar este tipo de controles, y siempre bajo la ayuda y la colaboración de los veterinarios de la provincia de Ciudad Real.
Y es que, continúa diciendo, tener un animal en casa supone una responsabilidad y aporta un beneficio al propietario pero también «hay que pensar en el resto de la ciudadanía y en la conservación de nuestro medio ambiente, que es la ciudad, por lo que hay que evitar circunstancias como dejar las heces en la calle o llevar los perros sin correa». Entre las razas de perros potencialmente peligrosos se encuentra el Pit bull, el Rottweiler y el Dogo Argentino, entre otros.