La Asociación Provincial de Hostelería se muestra «totalmente en contra» del posible endurecimiento de las medidas para este sector que se pusieron ayer encima de la mesa en la Comisión de Salud a propuesta de los técnicos que asesoran al Ministerio de Sanidad y que situaron el umbral en 150 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días para aplicar más restricciones. Esa medida, por ejemplo, con las últimas cifras de incidencia anunciadas por el Sescam hace una semana, supondrían el cierre del interior de los establecimientos en municipios como Valdepeñas, Herencia o Socuéllamos, entre otros. 

La gerente de la asociación de hosteleros, Cristina Miranda, denunció con contundencia «que se vuelva a criminalizar a un sector que ya ha demostrado, por activa y por pasiva, que no es el culpable de los problemas en esta pandemia» y comentó que, por ejemplo, en Alemania, que lleva meses con los bares cerrados, «siguen con los contagios disparados». Para Miranda, este tipo de anuncios generan «más incertidumbre» en un sector que ya lleva «meses en la cuerda floja» y que ha abocado a muchos negocios a echar el cierre, por lo que incidió en que los establecimientos de hostelería son negocios «seguros», mientras se da pie a la expansión del virus en los domicilios privados, dijo. 

La incidencia que ha tenido la pandemia en el sector hostelero se refleja en un estudio de la empresa Randstad, que desvela que esta crisis se ha llevado por delante siete de cada diez contratos en la hostelería de Ciudad Real, según los datos de contratación desde julio hasta la actualidad. Así, se ha pasado de 2.350 a 727 contratos, lo que supone un 69,1 por ciento de descenso. Con todo, Ciudad Real es la provincia en la que menos ha caído de la región, mientras que Cuenca es la que más (81,5%), seguida de Toledo (-78,1%) y Guadalajara (-74%).