El Ayuntamiento garantiza los enterramientos hasta 2022

Ana Pobes
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El concejal del área señala que el Consistorio «no tiene la obligación de poner a disposición de los vecinos un terreno para la construcción de sepulturas pero sí asegurar el enterramiento».

Cementerio municipal de Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

El Ayuntamiento garantiza los enterramientos en la capital al menos en el horizonte de esta legislatura, que finalizará en el año 2022. Así lo aseguró, en declaraciones a este medio, el concejal responsable del área de Infraestructuras y Mantenimiento, Casimiro Pastor, quien  señaló que entre lo construido, lo que se está realizando y lo que se hará en un futuro «están cubiertas las necesidades de enterramiento». En este sentido, recordó que el camposanto ampliará sus dimensiones, y lo hará con la construcción de 92 nichos y 24 columbarios prefabricados. El importe de este proyecto se cifra en 30.236 euros, y la previsión es que sirvan para atender la demanda de todo este mandato, por lo que no se prevé más gasto en este sentido a lo largo de estos cuatro años «salvo en el caso de que se produzcan imprevistos o catástrofes que pudieran incrementar la demanda por encima de las estimaciones».

De momento, subraya Pastor, falta bastante para la saturación, ya que a lo ya realizado y a esos 92 nichos y 24 columbarios prefabricados hay que sumar también la «liberación de fosas en los patios más antiguos», por lo que el Consistorio «no se plantea la posibilidad de ampliar el cementerio», ya que «aún queda bastante terreno libre en el patio nueve», argumenta.

El problema viene cuando una persona quiere comprar un terreno para construir un panteón, algo que de momento «hoy por hoy no es posible en Ciudad Real». «El Ayuntamiento, siempre que haya difunto tiene la obligación de facilitar una sepultura en la modalidad que sea (foso, columbario o nicho)   pero no tiene la obligación de poner a disposición de los ciudadanos la compra de una sepultura para adquirir los derechos hasta que no ocurra el deceso», argumenta al tiempo que reconoce que esta última posibilidad sí está planteada en otros consistorios de la provincia «pero no es el caso de Ciudad Real», puntualiza.

Pilar (nombre ficticio) es una ciudadana que lleva más de tres años interesándose por hacerse con un terreno en el cementerio para construir la sepultura familiar. La grave enfermedad de su marido le llevó en el último año a interesarse aún más por comprar un espacio en el camposanto, algo que a día de hoy aún no ha conseguido a pesar de que «el Consistorio en un primer momento me dijo que sí». «Un día por la calle me encontré con la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y le trasladé mi petición al igual que lo he hecho también con otros responsables del Consistorio y del cementerio, incluso hace un año sellé una solicitud asegurándome que no había  problema», recuerda. «A los pocos días me avisan de que todo está solucionado y que ya tengo asignado una concesión pero ha sido mentira», lamenta al tiempo que no entiende «por qué no se da la posibilidad de comprar en el caso de que no haya muerto».