La excelencia salesiana

C. de la Cruz
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El Colegio Hermano Gárate de Ciudad Real obtiene los diplomas que acreditan al centro con el Sello de Calidad Educativa EFQM 400+

El director del centro, Julián Sánchez, muestra los diplomas del reconocimiento EFQM 400+ - Foto: Pablo Lorente

El  Colegio Salesiano Hermano Gárate de Ciudad Real ha recibido los diplomas del Sello de Calidad  Educativa EFQM 400+, un reconocimiento a la excelencia a nivel europeo acreditado por la evaluación conjunta llevada a cabo por el Club Excelencia en Gestión y Bureau Veritas .

El director del centro educativo, Julián Sánchez, señalaba que este reconocimiento es «muy importante, pero sobre todo por la alegría y satisfacción de que nuestro colegio obtenga este sello de calidad, que es algo es muy difícil», además de que esta acreditación «significa que lo que ofertamos a nuestros alumnos y alumnas es que este prestigio que el colegio tiene está realmente verificado y certificado». 

Con los aplausos de un salón de actos repleto de alumnos, el director recibió los diplomas acreditativos de manos de la directora del Club Excelencia en Gestión, Mercedes Hernández, y del responsable EFQM de Bureau Veritas, Alberto Benavente. 

Hernández manifestó que este reconocimiento de la  ‘European Foundation Quality Management’ (EFQM), «se otorga a todas las organizaciones que se someten a una evaluación externa muy rigurosa, es muy exigente y requiere que el centro lleve varios años aplicando parámetros de excelencia». De hecho, la representante del Club Excelencia en Gestión recordó que el trabajo realizado por el colegio para obtener este sello comenzó en 2007. 

además de subrayar que  «las valoraciones tienen el mismo rigor que en cualquier otra organización europea». 

Desde Bureau Veritas, Alberto Benavente explicó que «hay muy pocas organizaciones en Europa que tienen este reconocimiento, ya pertenecéis a un club muy selecto», al mismo tiempo que  señaló entre los beneficios de este sello de calidad  son «el orgullo de pertenencia, los principales beneficiarios sois vosotros, los propios alumnos» y también «la confianza que transmite el colegio, y es que la excelencia no es un acto, sino un hábito».