Imagine si 2020 fue malo que hasta Hacienda dejó de ingresar dinero. Las cuentas de la Agencia Tributaria del pasado año, a las que esta semana dio marchamo de oficialidad en su página web, hablan de un descenso de las recaudación tributaria en la provincia como no se recuerda desde hace años. Desde 2015, en concreto, la hucha de Hacienda no recogía una cantidad tan baja, una cifra respetable, eso sí, de 486,2 millones de euros, gracias a las aportaciones de los ciudadrealeños vía IVA, Renta o impuesto de Sociedades, las tres patas sobre las que se asienta el sistema recaudatorio en la provincia. Si se compara con el año 2019, las pérdidas de Hacienda ascendieron a un ocho por ciento; si se compara con 2018, el traspiés es aún mayor, del 16%.
El IRPF crece. La primera vía de ingresos del Estado es el IRPF. A las puertas de iniciar una nueva campaña de la Renta, a partir del próximo 7 de abril, Hacienda volverá a recaudar gracias a este impuesto casi la mitad de los euros con los que hace caja en la provincia. El año pasado, los ingresos netos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas inyectaron más de 217 millones de euros al Ministerio de María Jesús Montero, lo que pese a todo el escenario de crisis, es la mayor cifra de ingresos que se registra por este capítulo desde 2007. El motivo lo explica la propia Hacienda. «La razón del positivo comportamiento del IRPF en un contexto tan desfavorable se encuentra en el papel compensador de los salarios y pensiones públicos con un alto crecimiento durante todo el año (otras medidas de mantenimiento de rentas, como los ERTE, no tienen una traslación inmediata en la recaudación del impuesto), a lo que se suma la comparación con el año 2019 en el que se realizaron la mayoría de las devoluciones ligadas a la prestación de maternidad».
Menos mal de lo esperado. No corrieron la misma suerte, por ejemplo, los impuestos de Sociedades. La Agencia Tributaria habla de un contexto de «intensa caída» de estos ingresos en el conjunto de España que se traduce en la pérdida de un tercio de la recaudación de 2019. En Ciudad Real, este impuesto que grava los beneficios que las empresas obtienen por su actividad a lo largo de un ejercicio fiscal, perdió 5,2 millones de euros «consecuencia no sólo de la situación económica, sino también del elevado importe de las devoluciones solicitadas en el año anterior que hubo que realizar en 2020». Aunque Hacienda no lo ve todo tan negro: «Una parte del descenso no tuvo que ver con los malos resultados de las empresas, sino con la gestión de las devoluciones» explica, para apuntar que «la brusca caída de la actividad que se tradujo, en el segundo trimestre, en la pérdida de alrededor de un 25% de la facturación que tenían un año antes las Grandes Empresas y pymes societarias. Según se fueron relajando las medidas más severas, esas pérdidas se moderaron» y permitieron alcanzar la segunda cifra más alta de ingresos en 12 años.
Menos movilidad, menos IVA. Las consecuencias recaudatorias de la crisis económica que viene de la mano de la crisis sanitaria del coronavirus también se dejaron notar en el IVA. Y en este caso cuesta poco encontrar el motivo. «Los efectos del confinamiento y de otras medidas restrictivas, así como las limitaciones a la movilidad, se hicieron notar en el retroceso, superior al 11%, en el IVA» en el conjunto del país y que Hacienda cifra en casi 22 millones en la provincia de Ciudad Real, un descenso del 6,4%, donde pese a todas esas limitaciones, la cantidad de euros que llegaron a la Agencia Tributaria son los terceros más elevados en 13 años.
Impuestos especiales. El gran batacazo llegó con los Impuestos Especiales, donde se detectan caídas en el Impuesto sobre hidrocarburos, y algo menores en los que cargan la electricidad y el tabaco. Y sí, también fue por la crisis. La Agencia Tributaria explica que la trayectoria «fue paralela a la de la actividad y el consumo, acentuada en la última parte del año por las limitaciones a la movilidad» al hablar de la caída de los ingresos por la vía de los impuestos que se aplican a los hidrocarburos. No hay que olvidar que la provincia arrastró en 2020 una de las cifras de venta de gasolina y gasóleo más baja en décadas. El resultado: una pérdida de ingresos de 17,3 millones de euros para Hacienda.