«Es muy duro para mí ver los partidos desde casa»

Manuel Espadas
-

Entrevista a Sayed Navid, jugador ucraniano del Vestas Alarcos

Sayed Navid, durante un entrenamiento. - Foto: Imagen cedida por el jugador.

A los 20 años decidió abandonar su país de origen para comenzar su carrera como profesional en el Vestas Alarcos y en la misma ciudad que vio jugar a uno de los jugadores más grandes que ha dado su país, Sergio Bebeshko. Sin embargo, Sayed Navid, producto de la inagotable cantera del Motor Zaporozhye, aún no ha podido salir de Ucrania por trabas burocráticas.

 

¿Cuándo podrá llegar a España para ayudar a su nuevo equipo?

Aún no lo sé exactamente. Sigo esperando información del Consulado de España para que me digan que mi visado ya está disponible. Todos los días compruebo mi correo. 

En concreto, ¿cuál es el problema por el que aún no ha podido viajar hasta Ciudad Real?

El problema ha sido que no me dieron de alta en Ucrania por falta de visado. Por el coronavirus se hicieron cambios y se modificaron normativas. Antes era posible entrar en España sin visado, pero ahora no, lamentablemente. 

Supongo que se morirá de ganas de poder unirse al BM Alarcos.

Tengo muchas ganas de conocer al equipo y al cuerpo técnico. No puedo esperar más para poder trabajar y jugar junto a mis nuevos compañeros. Es muy duro para mí ver los partidos desde casa. Echo de menos jugar a balonmano. Deseo conocer mejor a los chicos y aprender rápidamente el español para tener con el equipo una comunicación fluida y cómoda.

Es la primera vez que sale de su casa, de su país. ¿Resultó una decisión complicada aceptar la oferta para jugar en Ciudad Real?

Para ser honesto, ésta era mi primera opción, especialmente la de jugar en el extranjero, y lo haré en España por primera vez, lejos de casa, pero estoy preparado para conseguir cualquier cosa que me proponga. Necesito esforzarme para lo mejor e ir a por mi sueño, porque en una carrera de deportista profesional no sabes cuándo ni dónde vas a estar. Tenía que intentarlo, sabía que me tenía que marchar. Quería cambiar algo en mi vida.

¿Cuál es su trayectoria en Ucrania?

Hace tres años jugaba en el Motor-Polytechnic ZAS, logrando el tercer puesto de la Superliga del campeonato de Ucrania, así como en la Copa Challenge de Ucrania. Entonces me llamaron para el equipo principal, el Motor Zaporozhye, donde jugué durante aproximadamente dos años. Es cierto que no disfruté de muchos minutos en la Liga Seha, pero no fueron pocos y estoy agradecido al entrenador por la confianza que depositó en mí. Me hubiera gustado jugar más, pero para el club es muy importante el resultado y la mayor parte de los minutos fueron para jugadores mayores y más experimentados. Por supuesto, no niego que necesito más minutos de juego y tiempo en la cancha. Lamentablemente no pude debutar en la Champions League, aunque me esforcé porque tenía muchas ganas de poder jugarla.

¿Qué sabe de Ciudad Real, del BM Alarcos o del Quijote Arena?

No sé nada sobre la ciudad, pero seguro que cuando llegue tendré la oportunidad de visitar y explorar lugares de interés. Su arquitectura me ha parecido muy bonita en las fotografías. Sé que es una ciudad con mucha historia sobre balonmano, escuché que el equipo y los compañeros son muy ambiciosos, con un club fiel a la historia y las tradiciones. He visto el pabellón sólo en retransmisiones. Me gustó, y quiero ver que las gradas se llenan de aficionados y espectadores para sentir eso otra vez.

¿Qué jugador de balonmano, actual o ya retirado, admira sobre los demás o tiene como espejo donde mirarse?

Cuando era niño, viendo un vídeo de los mejores momentos, recuerdo a Ivano Balic. Era un jugador muy inteligente y técnicamente interpretaba bien el juego. Veo también a Luka Cindric, que a pesar de su altura es bastante ágil y técnico, juega bien el dos contra dos y puede atacar desde la línea de fondo; es un ejemplo para mí. Pero yo soy fan de Alex Dujshebaev. Su estilo de juego es como el de Luka Cindric. Me gustan mucho y son ejemplos para mí y fue muy interesante verlos cuando jugaban juntos en el Kielce. Diré que no soy fanático de los jugadores altos y grandes. Para mí es más importante cómo interpretan el juego y cómo se mueven en la cancha.

¿Cómo se describiría como jugador y como persona?

Como jugador soy muy trabajador y persistente. Escucho e intento aclarar todos los detalles y matices. Siempre me esfuerzo para ser mejor, para volverme mejor, por mí y por el equipo, al que considero como mi segunda familia. Y como persona creo que soy modesto y tímido, y dicen de mí que soy muy atento y amable.