Una rápida búsqueda en portales especializados sitúa al mercado del alquiler como uno de los más atractivos para los propietarios. Desde lujosos chalés por 4.000 euros al mes a estudios más modestos que se ofertan por 180 euros mensuales, el parque inmobiliario ciudadrealeño que cuelga el cartel de ‘se alquila’ no para de crecer en los últimos años y, de hecho, supera ya la barrera de las 5.000 viviendas alquiladas en la capital, según las cifras que maneja el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), que recoge cifras oficiales de organismos públicos, como el Ministerio de Fomento, e información propia en base a los datos facilitados por profesionales inmobiliarios y particulares.
La principal conclusión es que en Castilla-La Mancha y en Ciudad Real el alquiler está de moda. Las ciudades con mayor porcentaje de viviendas alquiladas corresponden a las capitales de provincia y la primera de ellas es Ciudad Real (8,4%), por delante de Guadalajara (7,2%), Albacete (6,4%), Cuenca (6%) y Toledo (5,8%). «En esta comunidad autónoma se observa un alto crecimiento de viviendas alquiladas respecto al 2018, lo que se traduce en un total de 77.974 viviendas alquiladas más en solo un año», según afirma Sergio Cardona, director de Estudios y Calidad de FIM.
El salto dado es de gigante. Según el Instituto Nacional de Estadística, en la última década el número de castellano-manchegos que vive de alquiler casi se ha triplicado y representan ya el 15 por ciento del total, mientras que el porcentaje de los que viven en una vivienda en propiedad se ha reducido en 10 puntos.
demanda universitaria. Albacete es la ciudad que más pisos ha alquilado durante este año 2019 (10.059), representando un 12,9% de toda Castilla-La Mancha. «El principal motivo para que se alquilen tantas viviendas en esta ciudad es por la entrada de universitarios cada año, igual que ocurre en Cuenca y en Ciudad Real», ciudad donde se alquila el 8,4 por ciento del total de los inmuebles de Castilla-La Mancha, según explica Cardona, lo que supone un total de 5.019. Hay que recordar que el campus de Ciudad Real acoge a más de 7.300 alumnos, según las últimas cifras de la Universidad de Castilla-La Mancha referidas al curso 2018-2019. Ese ‘efecto universidad’ se nota, por ejemplo, al comprobar las cifras de viviendas alquiladas de la segunda ciudad con más población de la provincia, Puertollano, donde apenas hay 800 inmuebles en renta, mientras que en Tomelloso apenas superan el millar y en Alcázar de San Juan se rondan las 1.400.
En el resto de la región, el auge del mercado del alquiler es similar. «Los crecimientos registrados en Guadalajara (7,2%) y Toledo (5,8%), vienen alentados por la cercanía a Madrid y por la alta demanda que se está viviendo en las zonas colindantes con la capital», prosiguen desde FMI.
En cuanto al grado de implantación del mercado de alquiler, el estudio incide en el número de viviendas en alquiler que hay en las principales ciudades de Castilla-La Mancha. Las cifras más altas corresponden a Toledo, Ciudad Real y Guadalajara (7,35, 6,72 y 6,70 viviendas alquiladas por cada 100 habitantes, respectivamente). Mientras, las más bajas están en Cuenca, con 5,65 viviendas alquiladas por cada 100 habitantes, y en Albacete, con 5,82.
En el conjunto de la provincia de Ciudad Real, según el Ministerio de Fomento, el número de inmuebles en situación de alquiler supera los 21.500, de los que casi el 70% son viviendas de uso residencial. Los locales comerciales tienen también un mercado importante, de más de 2.800 lugares en alquiler repartidos por la geografía provincial, mientras que los emplazamientos para almacén y estacionamiento suman otros 1.800 inmuebles.
En cuanto a la ‘edad’ de estos espacios que se ponen en alquiler, según el Ministerio de Fomento, se corresponden con inmuebles levantados durante la primera década del siglo XXI y son ‘hijos’ de la burbuja inmobiliaria. En concreto, en la provincia hay casi 6.000 viviendas residenciales en alquiler que se construyeron entre 2002 y 2011 y hay otras 3.100 que se edificaron en la década de los 90 del siglo pasado. Del anterior, del siglo XIX, según Fomento, había hasta cuatro inmuebles para entrar a vivir en alquiler en la provincia.