El borrador del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de Cabañeros, que ha vuelto a salir esta semana a información pública por un plazo de veinte días, contempla un paquete de inversiones por más de 36,5 millones de euros para la próxima década (desde su entrada en vigor), apuesta decididamente por la recuperación en este espacio protegido del lince ibérico y prevé posibles indemnizaciones para los propietarios de fincas por el fin de la caza deportiva y comercial en diciembre de 2020. Son algunas de las claves de un documento que vuelve a información pública después de tres años y que, de nuevo, tiene en la compatibilidad de la caza y el medio natural uno de los puntos más conflictivos. En este contexto, el director de Cabañeros, Ángel Gómez Manzaneque, prevé que los propietarios de las fincas privadas, que representan el 45% del parque, presenten «alegaciones de calado» para que la administración competente prorrogue el fin de la caza en los parques nacionales más allá de 2020 o, en su caso, les indemnice por lucro cesante o compre sus bienes. «Lo que este borrador hace es recoger lo dispuesto en la Ley de Parques Nacionales (30/2014, de 3 de diciembre) y luego serán las instancias superiores las que tengan que decidir», apostilla. Entre los objetivos que recoge el borrador del PRUG está la recuperación del lince ibérico y la conservación del águila imperial ibérica. Gómez Manzaneque explica que se llevarán a cabo mejoras de hábitat que incluyen actuaciones para la recuperación de especies presa como el conejo de monte. A pesar del arduo trabajo que se viene realizando en esta materia desde hace años, «su población no se encuentra en la actualidad en el nivel más adecuado» debido a un virus mutante y letal que ha hecho mella en esta especie. En el caso del lince, además, se ejecutarán las actuaciones enmarcadas en los proyectos comunitarios, nacionales y autonómicos de recuperación de la especie. El estado de conservación favorable de este felino se alcanzará al recuperar sus territorios históricos en el Parque Nacional de Cabañeros, con poblaciones reproductoras autosostenibles. Al respecto, el objetivo será lograr una tasa de fijación de ejemplares al menos del 50% de los ejemplares liberados en el marco de los proyectos Life+Iberlince, así como lograr en el segundo año la fijación de al menos el 33% de las hembras reintroducidas. Hay que recordar que ‘Carla’, una hembra de 13 años procedente del centro de recuperación de El Chaparrillo, se convirtió a finales de febrero en el primer ejemplar de lince ibérico que pisa Cabañeros desde hace medio siglo. «Se está haciendo notar en el parque», subraya su director, que explica que «hace unos días regreso a terreno público tras ir más allá de Los Navalucillos, cuando creíamos que iba camino de Extremadura». Gómez Manzaneque resalta que otro de los «avances técnicos» que recoge el borrador del PRUG es un inventario de los cortaderos del parque, «realizado finca a finca con la colaboración de todos los propietarios». Una medida para evitar «posibles ampliaciones». Y tiene también un peso muy relevante la prevención y lucha contra incendios forestales, a la que se prevé destinar 11,5 millones de euros, casi un tercio de la inversión total. Igualmente, el cuadro financiero de inversiones contempla destinar una partida de 1,78 millones de euros a regenerar y conservar especies del monte mediterráneo, así como 600.000 euros en el estudio, diagnóstico y propuestas de actuación de hábitats y especies de interés comunitario, incluyendo los bosques mediterráneos. Actuaciones como la restauración y sustitución progresiva de las repoblaciones de coníferas no autóctonas contarían con una inversión de 1,63 millones y a la realización de censos y cartografiado de especies amenazadas, de interés comunitario y especies clave se dedicarán 1,95 millones.

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