Hace un año, el Gobierno de Castilla-La Mancha, en la última semana del mes de agosto, comenzó a anotar las cifras de contagios por coronavirus en el ámbito municipal. Desde entonces, la provincia ha sumado casi 45.000 positivos a través de pruebas PCR en las distintas oleadas que han dejado, hasta este jueves, 1.770 víctimas mortales. Esta es la radiografía de una pandemia que sigue acechando a la provincia.

La pandemia  sitúa a las ciudades más pobladas de la provincia como las que más casos han sufrido entre sus vecinos. A la cabeza, Ciudad Real. Aquí, en este último año se han detectado más de 7.200 contagios. Después, Puertollano, con otros 3.500 positivos.

Este año de lucha contra el coronavirus en la provincia de Ciudad Real deja entrever el efecto de las oleadas de contagios. La peor semana, la segunda de este año. Inicios de enero fueron los momentos más críticos. La cuarta ola postnavideña golpeó con fuerza a Ciudad Real: en una semana, la provincia registró más de 4.300 contagios. En siete días se anotaron diez de cada diez contagios sumados en todo el año. Ese pico quedó, sin embargo, rápidamente superado. Los últimos días de febrero dejaban apenas 89 positivos. La incidencia pasaba de rozar los 800 contagios a estar por debajo de los 50.

En esa cuesta de la cuarta ola, la capital llegaba a registrar 557 contagios a la semana, Alcázar superaba los 300, una cifra que rozó Daimiel, mientras que por encima de los 200 contagios semanales estaban Tomelloso, Bolaños, Moral de Calatrava o Almagro y Puertollano. Echando la vista atrás, y con agosto de 2020 como referente, hay ahora más pueblos y ciudades que llegan peor al inicio del otoño:

En este año de crisis municipalizada, son tres las localidades donde Sanidad aún no ha notificado ningún contagio: Caracuel, Navas de Estena y Villar del Pozo: los tres únicos municipios libres de COVID-19 desde que Sanidad ofrece sus datos. Eso sí, aquí las cuentas empezaron más tarde, con la del resto de pueblos de menos de 500 habitantes, ya metidos en 2021.

El indicador de la incidencia se ha convertido en una herramienta clave para medir los niveles de expansión del coronavirus. Alamillo ha sido el pueblo más castigado por los contagios en relación a su población. En esos primeros días de enero llegó a 12.757 positivos por 100.000 habitantes. Entre los municipios más poblados, Bolaños de Calatrava ha sido el que registró la tasa más alta: 3.251 positivos. La capital llegó a 1.532 casos. Los hospitales, por ejemplo, han servido para comprobar la incidencia de esas olas que desde finales del verano pasado han ido atravesando Ciudad Real, donde el área sanitaria de la capital presumía de un hito este pasado viernes: el 93% de la población se había inmunizado contra el SARS-CoV-2