La Guardia Civil ha desmantelado el mayor punto de venta ilegal de municiones a través de internet, en una operación en la que se ha detenido a cuatro personas, entre ellas al hombre que en los últimos años llegó a vender más de 36.000 cartuchos de diferentes calibres en portales de compraventa y foros de aficionados.

Según informa la Dirección General de la Guardia Civil, en la Operación Salvado-Ermas se han realizado 10 entradas y registros en las provincias de Madrid, Vizcaya, Pontevedra, Zaragoza, Lérida y Barcelona, y además de los cuatro arrestados hay otras dos personas investigadas.

La investigación se inició en 2018 cuando la Guardia Civil detectó que uno de los ahora detenidos había vendido parte de las armas incautadas en Asturias en el marco de la Operación Golalde.

Desmantelado el mayor punto de venta ilegal 'online' de munición

Se trataba de un hombre de unos 60 años, con antecedentes policiales y que vivía, precisamente, de la venta de munición, según han indicado fuentes de la investigación.

Esta persona llevaba más de cinco años vendiendo ilegalmente munición, en su mayoría, a personas que poseían armas de fuego ilegalmente y que, por tanto, no podían adquirirla en establecimientos autorizados.

Para ello empleaba foros de compraventa legal de artículos y otros foros de internet que habitualmente consultan los aficionados a las armas, eludiendo detalles de la procedencia de los cartuchos.

De esta forma, había llegado a vender en los últimos años más de 36.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres, tanto para armas cortas como largas, incluida munición de guerra.

Fabricaba estas balas en un taller clandestino donde, aparte de los 18.000 cartuchos ya elaborados, se intervinieron más de 100 kilos de proyectiles, vainas, cebadores y pólvora, así como la maquinaria y herramienta necesaria para la fabricación artesanal de cartuchería metálica de 30 calibres diferentes.

En el momento del registro de su vivienda este individuo tenía una pistola dispuesta para su uso en la mesita de noche ubicada junto a la cama en la que se encontraba en el momento de irrumpir los agentes.

Los agentes aprehendieron en una nave-garaje de su propiedad 59 armas de fuego ilegales más, la mayoría de ellas envueltas en plástico listas para su venta y entrega a posibles compradores.

También tenía en su poder una granada de mano, tres granadas de mortero y dos proyectiles de cohetes para cañón sin retroceso y piezas fundamentales de armas, entre las que destacan numerosos cañones de arma corta, tanto nuevos como semielaborados.

Posteriormente, los investigadores identificaron y arrestaron a las otras personas, una de ellas en Bilbao (Vizcaya), a la que le intervinieron 77 armas de fuego (entre armas cortas, largas y prohibidas) que poseía ilegalmente en su domicilio.

Según la Guardia Civil con esta intervención se ha impedido que el elevado número de munición y armas incautadas pudieran ser empleadas en hechos violentos o desviadas al mercado negro.

En esta operación los agentes se han incautado de 100 armas cortas (pistolas y revólveres) y 33 armas largas, 18.196 cartuchos metálicos de diferentes calibres, 75 kilos de proyectiles, 33 kilos de vainas para la fabricación ilegal de munición metálica, 2,5 kilos de pólvora y 11.050 pistones para la fabricación de munición metálica.

Desde la entrada en vigor en 2015 del Plan Integral para el Control de las Armas de Fuego (PICAF) de la Guardia Civil se han desarrollado más de 85 operaciones contra redes de tráfico de armas con 404 personas detenidas, más de 4.536 armas de fuego incautadas (muchas de ellas de guerra), 561.386 cartuchos metálicos intervenidos, 183 kilos de sustancias explosivas incautadas y 18 talleres clandestinos desmantelados.