¿Por qué surge la Asociación Cultural Cineclub Mancha?

Hay una inquietud mía de hace tiempo y se acelera por esta situación en que un sector como el cine está devastado. Si está devastado en grandes capitales, no quiero ni contar en ciudades pequeñas. Pensamos, como en la anterior crisis, que, por un lado, yo tenía que buscar una manera de salir adelante y, por otro lado, había que ofrecer a la gente acicates para que volviera al cine. La pandemia ha coincidido en el tiempo con las plataformas y ha acelerado un proceso que ya se veía venir. La pandemia ha hecho que cueste mucho ir al cine. En el desarrollo de la asociación tengo que dar las gracias a dos personas sin las que esto sería posible y que son Sebastián Fuentes y Manuel Lozano, secretario y tesorero, así como a las 13 personas del equipo directivo.

¿Cómo puede una persona hacerse socia de la asociación?

Queríamos haber tenido una web donde fuera fácil inscribirse, se hará, pero, de momento, se puede contactar conmigo vía móvil y a través de Facebook. También se pueden acercar el día del lanzamiento de la asociación, el 7 de octubre, al cine, donde habrá unas hojas para inscribirse. Estamos contentos porque en ocho días ya llevamos 75 inscritos. Daremos más margen porque hay gente que no me conoce y la cuenta está corriendo de forma fenomenal por el boca-oreja. 

¿Qué ofrece la asociación?

Con 50 euros, que es la cuota anual, de octubre a octubre, ofrece unas ventajas como ver una película de estreno por 5,50, como si fuera el día del espectador, y 2 euros más de consumición. Habrá presentación y va a ser exclusivo, solo van a poder acceder al cine quienes sean socios. Serán 42 sesiones al año. Será el jueves y vamos a empezar en octubre cuando hay agolpados montones de estrenos que no se han podido sacar por culpa del COVID: el último James Bond, Almodóvar o Clint Eastwood, con el que vamos a empezar. Se complementará ese día con otra actividad que voy a hacer durante cinco meses en la biblioteca. Será un encuentro presencial y online con la gente, donde en los primeros minutos saco algún tema, como la filmografía de Clint Eastwood o lo políticamente correcto y este revisionismo actual y, a partir de esos cinco minutos la gente podrá preguntarme lo que les dé la gana. Eso será el día 7 a las 18 horas y a las 20.30 horas, la inauguración de la asociación.  

¿Qué más ofrecerá?

Está pendiente que vuelvan los clásicos del Deicy y también falta el OK para el cine en versión original subtitulada de este otoño.  Sigo con Medicine, que es una actividad mensual apasionante en el hospital. Se trata de seguir cubriendo cuatro días de la semana. Además, en octubre me he comprometido con la asociación de Real Jazz, que entre las actividades que van a hacer hay cuatro películas, que presentaré a lo largo del mes. Vamos a empezar por los jueves, que es la locomotora de la asociación, y luego ya veremos, porque también tengo ideas para el Quijano. En mi cabeza sí bullen muchas ideas. 

¿Cómo ve la situación del cine?

El cine está teniendo competidores brutales, como nunca en su historia, pero su baza es que es un acto social. No es solo ver una película en una gran pantalla, que no es poco, sino evitar que nos convirtamos en espectadores colmenas. Ir al cine es salir con amigos y comentar la película, que es el mejor cineclub que hay.