2021, transcurrido apenas en su primera mitad, entre enero a junio, ha servido para licitar tanta obra, sumando todas las administraciones, como lo que se anunció para todo el 2020 y supera ya también las cifras del cierre de ejercicio de 2019. La clave, la recuperación del pulso inversor desde las administraciones regionales y, sobre todo, las locales. 

En la provincia, el esfuerzo inversor en los últimos años, desde 2018, ha estado liderado por la administración local, esto es, por los ayuntamientos, gobernados en más de la mitad de los municipios de la provincia por alcaldes socialistas, y por la Diputación de Ciudad Real, en manos del PSOE desde el año 1999. Estas administraciones, las más cercanas, son las que tiran del carro. A lo largo de la última década, de cada cinco euros licitados en actuaciones, casi tres salieron de los ‘bolsillos’ de estas administraciones, en total, 274,3 millones de euros. Hasta junio, su esfuerzo inversor rondaba los 34,5 millones de euros, cinco veces más que lo licitado por el Ejecutivo central.

Sobre las cuentas autonómicas, el Gobierno regional ronda la barrera de los 100 millones en licitación de obra, 96 millones según Seopan, en la suma de la última década de actividad política, con un 2021 que asoma ya como uno de los ejercicios que más esfuerzo inversor marca en diez años. Eso sí, comparados con el resto de vecinos castellano-manchegos, Albacete ha sido la provincia que más proyectos ha licitado, por más de 235 millones de euros, frente a los 158 millones anunciados en obras de titularidad autonómica en Toledo. Por debajo de las cifras de licitación ciudadrealeñas están Cuenca (94,8 millones) y Guadalajara, con 70,1 millones en obras.