"Esperamos una incidencia aún inferior en este curso"

Manuela Lillo
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El curso escolar arrancó el pasado jueves con menos incertidumbre que el año pasado, aunque con la prudencia que todavía requiere la pandemia, por lo que seguirán activas todas las medidas frente al coronavirus en un escenario de presencialidad total

«La incidencia de los contagios fue mínima el curso pasado» - Foto: Tomás Fernández de Moya

Acaba de comenzar el curso escolar, marcado también por la pandemia y por los mismos protocolos COVID que el curso pasado, ¿cuál es el mensaje para la comunidad educativa para este nuevo curso?

El principal mensaje es de tranquilidad, sosiego y confianza, siempre teniendo en cuenta que esto no se puede traducir en un optimismo imprudente. Tenemos que ser conscientes de que seguimos inmersos en una pandemia, pero también es cierto que hemos iniciado una etapa hacia la normalidad, por lo tanto, tenemos que estar confiados en que el camino que estamos recorriendo es el adecuado y así lo demuestra el éxito con el que finalizamos el anterior curso, pero en ningún momento podemos bajar la guardia. Creo que el reto que tenemos es el de no confiarnos, el de mantener la intensidad, el rigor en la medidas higiénico-sanitarias que tan buenos resultados nos dieron el curso pasado. 

Se ha avanzado en la vacunación, con el 80% de alumnos de entre 12 y 19 años con una dosis y el 47% con pauta completa, ¿qué previsiones tienen en este sentido?

Por la información que tenemos de las autoridades sanitarias, será en las próximas semanas cuando podamos contar con el 100% de la población escolar mayor de 12 años ya vacunada, lo que vendrá sin lugar a dudas a aumentar este clima de confianza. 

¿La preocupación está ahora en los menores de 12 años, para los que aún no hay una vacuna autorizada?

Más que preocupación es saber que, efectivamente, ante un colectivo que no está vacunado, tenemos que seguir aplicando las mismas medidas y con el mismo rigor que lo hicimos el curso anterior. 

Se apunta al éxito del año pasado por el escaso número de contagios, ¿en cuanto se cifraron finalmente y cuál será el objetivo para este curso?

Los datos ya quedan un poco en el recuerdo, pero sí que la incidencia fue bajísima, nunca superamos el 0,5 de incidencia en los momentos más álgidos. Lo normal era que tuviéramos afectadas 14-15 unidades del conjunto de la provincia y tenemos que tener en cuenta que tenemos unas 4.500 unidades en la provincia y por unidades me refiero a aulas, por lo que la incidencia fue mínima y esperamos que este año continúe a la baja, que se sitúe en unos niveles aún inferiores gracias a la vacunación. Es de esperar que esos índices que ya fueron muy bajos el curso pasado lo sean aún más en este curso. También con el añadido de que, gracias a la vacunación, los contactos estrechos ya con pauta completa o que hayan tenido la infección del COVID en los 180 días anteriores no será necesario que hagan confinamiento.

En el caso del profesorado, informaron que se había incrementado ligeramente el número de docentes aunque los sindicatos avanzaron que pondrán la lupa en las jornadas, ya que demandan que no sean parciales sino completas...

Estamos trabajando con unos datos que nos indican que el número de profesores con los que vamos a contar en las aulas de Ciudad Real es muy aproximado, prácticamente idéntico al del curso anterior, incluso con un ligero aumento que a día de hoy lo situamos en 26 profesores más. En cuanto al tipo de jornada, lo que hacemos es intentar llegar al máximo número de centros educativos, para que todos puedan disponer de los recursos suficientes para atender las necesidades que tienen. En unos casos es profesorado a jornada completa y en otros no lo es, pero lo importante es que mantenemos el mismo número de profesores que el año pasado, aún sabiendo que la situación sanitaria es diferente. Desde la Consejería no vamos a bajar la guardia ante la situación de pandemia que aún, recuerdo, no ha pasado. 

Otra de las reivindicaciones de los sindicatos es la bajada de las ratios, que este año se ha aplicado a Bachillerato, ¿se pueden reducir en otras etapas educativas?

El Gobierno de Emiliano García-Page comenzó a bajar las ratios a partir del año 2015. Para nosotros ha sido una prioridad. Cuando llegamos nos encontramos una ratio en Infantil que estaba en 28 alumnos, en Primaria en 30; en Secundaria en 35 y en Bachillerato en 41. Hoy en día estamos, por ejemplo, en Infantil en 25; en Secundaria en 30 y ahora hemos bajado la ratio en Bachillerato. Creo que es fácil deducir que no es una cuestión de la pandemia la bajada de las ratios y, por otra parte, también invita a la reflexión para pensar qué podía haber sido si la pandemia nos hubiera sorprendido con las ratios existentes antes del año 2015. 

¿El escenario hubiera sido mucho peor?

Indudablemente, no se podían haber mantenido las distancias como se ha hecho en esta ocasión y sería muy difícil que los resultados que se han dado en materia higiénico-sanitaria hubieran sido los mismos. No es una cuestión de la pandemia, la reducción de ratios la viene practicando esta administración desde el año 2015. 

Para garantizar las distancias debido al COVID se han tenido que ejecutar obras en los colegios, ¿cuánto se ha invertido y cuánto queda pendiente en esta tarea?

Ya el año pasado, a partir del verano, iniciamos y además en un corto espacio de tiempo, más de 115 actuaciones para adecuar los centros a las exigencias que nos marcaban las autoridades sanitarias. Especialmente invertimos en ampliación de espacios, en ventilación y adecuación de aseos con un importe que superaba los 2,4 millones de euros. Esto no ha parado. Conocíamos la necesidad de seguir adecuando estos espacios para dar una respuesta a las necesidades que se planteaban y durante este curso se van a invertir en la provincia de Ciudad Real casi 21 millones de euros. Nos hemos propuesto acometer 171 nuevas actuaciones, por lo que es un proyecto de mejora de las infraestructuras muy ambicioso. 

El año pasado hubo parte de semipresencialidad en algunas etapas y este año se apuesta totalmente por la presencialidad, ¿se ha fracasado en el modelo de enseñanza online?

Ese modelo fue necesario. La prioridad en ese momento era la que era, asegurar la salud, el bienestar y la confortabilidad del alumnado y del profesorado, por lo tanto, no se puede hablar de un fracaso. Hay que hablar de que se recurrió a él como una necesidad y también tuvo su tanto por ciento de éxito en los resultados que hemos obtenido. Sin embargo, ahora estamos en condiciones de poder eliminar esa semipresencialidad y aspirar a la presencialidad de todos, en todos los niveles y etapas. Esto conlleva un modelo organizativo muy similar al del curso pasado, pero ampliamos los desdobles en Secundaria y en Bachillerato, dotando a estos niveles del profesorado necesario para que no se tenga que recurrir a esa semipresencialidad. 

¿De ahí el incremento del número de profesores al que señalaba?, ¿para garantizar los protocolos COVID y el máximo de presencialidad?

Eso es y, de esta manera, aún disminuyendo el número de alumnos en la provincia, mantenemos el número de profesores. Uno de esos motivos es garantizar la presencialidad en todas las etapas, especialmente en Secundaria y en Bachillerato. Otro motivo es la bajada de ratio en este último nivel, que también ha necesitado de nuevos profesores y una tercera es la modernización de la Formación Profesional (FP), con la puesta en marcha de nuevos ciclos formativos y nuevas enseñanzas, que también requieren de dotación de nuevo profesorado. 

La matriculación ha descendido este curso en la provincia en 1.144 alumnos, ¿preocupa esa tendencia a la baja que se viene registrando en los últimos años?

Preocupa en la medida en la que nos debe preocupar a la sociedad en su conjunto. En el aspecto educativo lo que sí estamos es en condiciones de garantizar el servicio a todos los ciudadanos, independientemente del lugar en el que vivan. Nos adaptamos a las necesidades que se van creando en cada momento y aunque es un dato que en principio no llama al optimismo, es una realidad a la que debemos hacer frente. 

En años anteriores, la capital sufrió el cierre de dos colegios, el Juan Alcaide y el Ciudad Jardín, teniendo en cuenta también el descenso de la natalidad que ha habido, ¿hay otros colegios de la capital o de la provincia en riesgo de cerrar?

No, en este momento no. Tengo que recordar que el cierre de estos centros se hizo de mutuo acuerdo con la comunidad educativa. En el caso del Ciudad Jardín fue a consecuencia de que no se realizó ninguna matrícula previamente. El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene el compromiso de mantener abiertos los centros educativos cuando haya un mínimo de cuatro alumnos, y así lo estamos haciendo. También conviene recordar que con anterioridad a 2015 con 11 alumnos los centros educativos se cerraban. Nosotros estamos convencidos de que todos los ciudadanos tienen derecho a recibir el servicio educativo, independientemente del lugar en el que vivan, ya que una escuela es un elemento que fija la población en el medio rural. Por lo tanto, nuestra apuesta es por la escuela rural y por mantener abiertos los centros educativos. 

En la capital hay colegios que llevan años sin apenas solicitudes de nuevo ingreso…

Sí, pero sin embargo lo que hacemos con estos centros es apostar por nuevos proyectos, por nuevas inversiones en ellos y mantenerlos abiertos. Nuestra política no es de dejarlos caer, todo lo contrario, sino de reforzarlos para que puedan seguir ofreciendo ese servicio que vienen ofreciendo desde hace tantos años. 

¿La previsión es no cerrar colegios?

La previsión es no cerrar ningún centro, efectivamente. 

La FP ha registrado un auge en la matriculación, ¿a qué la atribuye?

Sin duda la FP está recibiendo la consideración que se merecía desde hace mucho tiempo. Estamos viendo que actualmente el grado de empleabilidad es muy alto, que los profesionales que salen de la FP se incorporaron al mundo laboral con total garantía y, por lo tanto, es una apuesta decidida, firme, del Gobierno de Castilla-La Mancha de seguir potenciando la FP. Para ello, continuamos implantando nuevos ciclos formativos en Ciudad Real, en este último curso seis nuevos, y alcanzamos ya la cifra de 245, lo que nos permite ofertar casi 13.000 vacantes, que es un número muy considerable y que da respuesta suficiente a las necesidades de la demanda, sobre todo teniendo en cuenta que estamos teniendo unas solicitudes de matrícula considerablemente superiores a años anteriores. A día de hoy manejamos datos que apuntan a unos mil alumnos más que se matricularán en estudios de FP en el presente curso respecto al anterior.