Tzaneen trata de hacerse con el aeropuerto por sólo 10.000 euros

Pilar Muñoz / Ciudad Real
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No se ha alcanzado en la puja del único postor el 70% del valor de tasación a efectos de subasta fijado en 40 millones de euros, es decir 28 millones

El procedimiento concursal de adjudicación del Aeropuerto de Ciudad Real es lo más parecido a una partida de ajedrez en la que maestros avezados ponen en práctica estrategias de largo alcance que escapan al conocimiento de una mayoría que sólo alcanza a saber cómo se mueven las piezas.

Al menos, lo que se vislumbra desde fuera es que la partida está en su momento decisivo y que los contendientes ya no tienen más peones que sacrificar. Por eso han empezado a jugar con las piezas de calado, las que pueden dar mate en pocos movimientos.

La subasta celebrada ayer en la sala de vistas de los Juzgados de Ciudad Real y lo sucedido en las horas posteriores se inscribe dentro de estas jugadas, dado que a la puja de 10.000 euros realizada por  la única empresa que podía concurrir a la subasta, Tzaneen Internacional,  se une que los medios nacionales dieron crédito al primer comunicado de la firma en el que aseguraba que había comprado el aeropuerto por esa cantidad.

La repercusión de dicha noticia, que el Aeropuerto de Ciudad Real se había vendido por 10.000 euros, forzó la intervención del Tribunal Superior de Justicia  de Castilla-La Mancha (TSJCM). A primeras horas de la tarde remitió una nota en la que aclaraba que el hecho de que ayer no pudieran licitar más postores no quiere decir que el procedimiento de venta haya concluido, ya que, como recoge una providencia del 10 de abril del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Ciudad Real con competencia en Mercantil, «si la mejor postura ofrecida fuera inferior al 70% (del valor de tasación), se concederá a cualquier tercero el plazo de 20 días hábiles para que mejore la misma».

El valor de tasación a efectos de subasta del Aeropuerto de Ciudad Real se fijó, en su día, en 40 millones de euros, por lo que el 70% suponen 28 millones de euros, cantidad infinitamente superior a los 10.000 euros ofertados por Tzaneen Internacional.

A la vista de esta situación, explica el TSJCM, la secretaria judicial del Juzgado dictó una diligencia abriendo el plazo de 20 días hábiles para que quien lo desee mejore la postura de 10.000 euros presentada ayer. Dado que agosto se considera inhábil a efectos procesales, el plazo de recepción de ofertas acaba el 15 de septiembre.

Sacudida.

La oferta del abogado de Tzaneen Internacional, José Manuel González Porro, provocó una gran sacudida en la sala de vistas  repleta de abogados, procuradores y responsables de la empresa CR Aeropuertos. Las exclamaciones y protestas tras el desconcierto y pasmo se adueñaron de la sala ante la imperturbabilidad del representante legal quien minutos antes de presentar la oferta aseguró que «el artículo que se subasta(el aeropuerto) arroja un «valor negativo», sin ingresos al estar cerrado desde abril de 2012, inmerso en un concurso de acreedores y con un significativo gasto.

La respuesta de los administradores concursales y el abogado de  Ciudad Real Aeropuerto no se hizo esperar. Jesús Barroso, representante legal de esta sociedad, calificó la oferta de «ridícula e insultante» y, a su juicio, sólo se puede remediar el asunto con la nulidad de la celebración de la subasta que volvió a invocar en la vista. «Es el juez quien tiene que poner razones de lógica y declarar la nulidad de la subasta o bien que alguien llegue a pujar por 28 millones de euros», subrayó tras recalcar que «es un despropósito que vaticinábamos».

De su lado, el letrado Francisco Pérez, uno de los administradores concursales, dijo que «carece de seriedad» y confesó que confían en que los 20 días que tienen a partir de ahora para mejorar la oferta cualquier interesado «realista» haga un ofrecimiento adecuado. «No podemos estar de acuerdo en que tiene un valor negativo y si es así, no sabemos por qué vienen aquí con una postura que ni siquiera es una postura», sentenció.

El representante legal del grupo inversor Tzaneen no quiso hablar con la prensa: «Cada uno tiene un papel», dijo tras anunciar que la empresa facilitaría en cuestión de minutos un comunicado a los «medios nacionales y locales».