Cruz Roja trabaja para mejorar la empleabilidad de las personas en situación de desventaja y situarlas en mejores condiciones para acceder al mercado laboral. Con ese objetivo, la institución humanitaria tiene encima de la mesa diferentes planes de empleo como, por ejemplo, el suyo propio y que ha ayudado a que 349 personas hayan encontrado un empleo desde enero a septiembre de este año. Pero a este plan hay que sumar también  el Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (Poises) con el que, confinanciado por el Fondo Social Europeo, el Ministerio de Trabajo y la Junta de Comunidades, 931 personas han encontrado un trabajo durante su periodo de ejecución, desde 2016 a octubre de 2019. En total, más de 1.200 personas han accedido al mercado laboral en los últimos tres años gracias a Cruz Roja. En relación al Poises, que ya finalizado, se ha concedido la segunda fase que se desarrollará desde el 1 de noviembre hasta agosto de 2023 y se implementará en las localidades de Alcázar de San Juan. Ciudad Real, Manzanares, Puertollano y Tomelloso. La responsable del Plan de Empleo de Cruz Roja en la provincia de Ciudad Real, Julia Castaño, señala que a través de estos dos planes se han atendido a casi 4.000 personas, de las que algo más de mil corresponden al programa propio de la institución y el resto,  2.845, al Poises. Cruz Roja tiene en marcha diferentes programas de inserción laboral para la mejora de empleabilidad de personas en situación de vulnerabilidad, comenta Castaño. En este sentido señala que tampoco hay que olvidar el Programa Operativo de Empleo Juvenil (POEJ), cofinanciado por el Fondo Social Europeo, el Ministerio de Trabajo y Accenture, y que se desarrollará hasta octubre de 2022 con el objetivo de impulsar las segundas oportunidades para la formación y el aprendizaje y orientar y acompañar a personas beneficiarias «de garantía juvenil en su acceso al empleo». Otros proyectos puestos en marcha, recuerda Castaño, van enfocados a medidas específicas de acceso al empleo, itinerarios laborales con personas solicitantes de asilo, así como de recualificación para personas afectadas por la crisis. En declaraciones a La Tribuna, Castaño insiste en que desde la organización se trabaja con personas que lo tienen especialmente complicado, en un en torno de por sí difícil como «personas inmigrantes, solicitantes de asilo y refugiadas, mujeres en dificultad social, personas sin techo, mayores de 45 años y jóvenes sin cualificación, entre otras muchas». Por ello, la responsable del Plan de Empleo de Cruz  Roja en la provincia agradeció la colaboración de los voluntarios y las empresas que contribuyen a establecer esos acuerdos para crear oportunidades de acceso al empleo. Fiel reflejo de ello es que se ha contado con el trabajo desinteresado de 18 voluntarios, con casi 700 empresas colaboradoras y más de 3.000 alianzas empresariales.