Marcó los tres goles de su equipo en Guadalajara un miércoles y cuatro días después firmaba otros tres contra el Mora, aunque uno no subía al marcador, anulado por el colegiado. El estado de inspiración de Iván Limón le ha venido de perlas a un Calvo Sotelo Puertollano que en cuestión de una semana ha salido del pozo de la clasificación para respirar a pulmón lleno en una zona más tranquila de la tabla. Sus compañeros de vestuario bromean con el de Fuencaliente, asegurando que este año tiene una ‘flor’ escondida en alguna parte de su cuerpo; guasa que el cucón acepta de buen grado.

Pero Iván Limón tiene una explicación a su actual idilio con el gol (ya suma seis tantos). Después de unas temporadas en categorías más modestas, este año reconoce sentirse «con más hambre» tras recuperar su ilusión en una Tercera División «que ya es otra cosa; una categoría que motiva, importante y bonita». De hecho, asegura que en pretemporada ya advirtió a su entrenador que «este año iban a cambiar las cosas» en cuanto a su aportación goleadora.

Pero el delantero industrial quiere más. Está convencido de que su buena racha no ha finalizado y quiere seguir ampliándola, y si es este domingo en el Paquito Giménez de Socuéllamos, mucho mejor.