Más de una veintena de cartas llegarán en estos días al Hospital General Universitario de Ciudad Real. Los destinatarios de las mismas, los ingresados por coronavirus que se encuentran aislados. Llegan desde Almagro, más concretamente del IES Clavero de Córdoba. Y las escriben alumnos de primero de la ESO, que apenas tienen 12 años, pero que tienen muy claro el mensaje que quieren transmitir, que «todo va a salir bien», que es la que más se repite.

La profesora de Lengua Carmen Díaz-Ropero está detrás de esta iniciativa que es la tarea con la que se pone en práctica este año lo aprendido en la lección nueve, ligada al género epistolar, donde caben hoy tanto las cartas escritas a manos como las que viajan a través de la red. «Me enteré de que una médica había pedido a la gente que escribiera cartas a los pacientes aislados y pensé que nosotros podíamos hacerlo para el hospital ciudadrealeño». Así que propuso a sus alumnos que escribieran una carta a esas personas que hoy están ingresadas por el COVID-19 y no pueden estar con sus familiares. Los niños aceptaron el reto y aquellas cartas pronto le empezaron a llegar. Cuando habla con La Tribuna las está corrigiendo.

El siguiente paso será enviarlas  al HGUC. «Nada más proponerles esta tarea llamé a una amiga que trabaja en el hospital para proponerle la llegada de las cartas si esto no suponía un problema para ellos». Su amiga le dijo que estaban muy saturados los sanitarios, pero   apenas un día después Díaz-Ropero recibió un llamada del hospital. «Era una de las doctoras, María Luisa Gómez Grande, para pedirme que le enviara las cartas, que le parecía muy buena idea. Ella también se encarga de hacer llegar a esos mismos enfermos aislados los dibujos que les están mandando al hospital». Explica la docente que para la doctora estas cartas y los dibujos que están recibiendo les ayudan incluso a los profesionales «a sobrellevar este momento».  

Sobre las cartas en sí, reconoce esta profesora de Lengua y Literatura que se ha sorprendido. «Muchas me han conseguido emocionar», además de demostrarle que con tan sólo 12 años estos pequeños escritores saben lo que está pasando y se esmeran en buscar las palabras adecuadas para transmitir a los diferentes remitentes ese mensaje de ánimo que tanto necesitan ahora. «Hay una  niña que incluso les invita, una vez que se pongan buenos, a ir a verla actuar en el teatro». «Todo va a salir bien», es otro de esos mensajes que se repiten en estas cartas en las que también hay palabras para reconocer el esfuerzo de los sanitarios en general.