La eutanasia, a debate

SPC
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Ángel Hernández reabre el debate sobre la muerte digna tras ayudar a morir a su esposa, enferma terminal

La eutanasia, a debate - Foto: DMD

A María José Carrasco, de 61 años, le diagnosticaron esclerosis múltiple hace tres décadas. Su enfermedad era irreversible, y dependía para hacer todo de su marido, Ángel Hernández, de 69 años. Desde hacía años reclamaba que le «ayudaran a morir». El pasado miércoles, su esposo cumplió con su deseo, al suministrarle una sustancia para provocar su fallecimiento, una actuación que llevó al hombre a ser arrestado horas después, si bien a última hora de ayer fue puesto en libertad sin medidas cautelares tras comparecer ante el juez, y reabrió el debate sobre la eutanasia y la muerte digna en el país.

Ambos vivían en Madrid y, según fuentes policiales, el ahora viudo manifestó que le había facilitó arsénico a su pareja.

Carrasco estaba enferma de esclerosis múltiple desde los 32 años y su marido quiso ayudarla a morir porque así lo deseaba ella. Durante todo este tiempo, habría estado dependiendo completamente de los cuidados de su marido, administrándole morfina para ayudarle a calmar los dolores. 

Previamente al luctuoso suceso, Hernández realizó dos grabaciones esta semana en las que la fallecida confirma que quería suicidarse, que no quería esperar más y que su marido le ayudara a seguir «adelante» con su propósito «cuanto antes mejor». 

En el primer vídeo, Ángel le pregunta a María José, que aparece postrada en una cama y sin apenas poder hablar por la avanzada esclerosis múltiple que sufre, si quiere que el suicidio se lleve a cabo ya, y ella responde afirmativamente. También le cuestiona si sabe que él tiene que ayudarle porque «no hay nadie que le pueda ayudar» y ella le responde también con un sí. 

La esposa le pide que siga «adelante» con el suicidio asistido. Entonces, él le comenta que lo preparará al día siguiente y ella le da el visto bueno añadiendo que «cuanto antes mejor». 

El mismo miércoles, Ángel graba otro vídeo en el que afirma: «Ha llegado el momento, el que tanto deseabas» mientras que la esposa bebe un poco de agua para comprobar que puede tragar. «No es mucho, pero puede que sepa mal. ¿Estás decidida?», le pregunta. 

Entonces, María José le dice que sí y bebe con una pajita del vaso sujetado por su marido, que supuestamente contiene arsénico. Cuando acaba de beberlo él le da la mano «para notar la ausencia definitiva de su sufrimiento» y el vídeo se corta.

Al lugar acudieron, poco antes de las tres de la tarde, los sanitarios del Summa, que confirmaron el fallecimiento y alertaron a la Policía de que el marido le había suministrado una sustancia para provocar la muerte a su mujer.

Ángel fue detenido entonces, acusado de un delito de homicidio. A pesar de quedar en libertad, siguen pesando sobre él los cargos incluidos en el artículo 143 del Código Penal: el que induzca al suicidio a otro hasta la muerte está castigado con una pena de hasta 10 años de prisión. Ahora, deberá esperar para ver qué le depara el futuro.