El recibo de la contribución sí que bajará el próximo año. Este próximo lunes, la Junta de Gobierno Local aprobará la única modificación de las ordenanzas fiscales previstas para 2022, con dos cambios en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Por una parte se modifican ciertos aspectos de las bonificaciones a familias numerosas, por otra, se reducirá el tipo impositivo del IBI, del 0,80 actual, al 0,79 el próximo año, y se acuerda además una reducción de un punto más de cara a 2023, al 0,78. Desde el año 2012 se han venido sucediendo estas reducciones del tipo. En aquel momento se situaba en el 0,98 y el año que viene serán veinte puntos menos, pero realmente nunca había implicado pagar menos.
El motivo se encuentra en que el recibo está compuesto por dos aspectos: la base liquidable y el tipo impositivo. El primero es calculado basándose en el valor catastral del inmueble, que viene marcado por el catastro. El segundo es el porcentaje que se cobra de esa base y que marca el Ayuntamiento. Cada año, desde 2012, la base ha ido aumentando, debido a que se hizo una revisión catastral que aumentó el valor de las viviendas. Este aumento no se aplicó de inicio, sino que se hizo poco a poco, aproximadamente un 10% anual. Esto hizo que si el tipo pasara del 0,98 al 0,94, una reducción del 4%, esta no se notase realmente en el recibo final, porque la base liquidable aumentaba más. Hasta ahora ninguna reducción del impuesto aprobada, en esta legislatura o en pasadas, implicaba una reducción real de lo que se paga. En 2021 finaliza ese incremento año a año de la base, los vecinos han pagado un porcentaje del valor catastral de su vivienda, y, por lo tanto, el próximo año la reducción de 0,80 a 0,79, un 1,25% menos, sí que repercutirá en lo que el recibo sea algo menor.
«Sí que va a haber bajada en el recibo», dijo el edil de Hacienda, Nicolás Clavero, sobre esta propuesta de reducción del impuesto para los próximos años y que tras pasar por Junta de Gobierno irá, seguramente, al Pleno municipal que se celebre a finales de septiembre. De hecho, advirtió que el Ayuntamiento «no tiene planteado» solicitar una nueva revisión catastral, que llevaría al alza el valor de los inmuebles, por lo que la propuesta de reducir un punto más en 2023, al 0,78, también se dejará notar en las arcas familiares.
Familia numerosa.
Por otra parte, el Ayuntamiento, cinco años después, aumentará las familias que pueden acogerse a la reducción del IBI. Se trata de una bonificación que tiene tres tramos de ayudas para estas familias en función del valor de la base liquidable de todos sus bienes. El primero llega hasta 40.000 euros, el segundo hasta 60.000 y el tercero, a 120.000, con descuentos del 45, 35 y 25 por ciento para esos bienes, diez por ciento más en el caso de familias numerosas de categoría especial. Con el cambio el límite de la base liquidable será de 50.000 euros en el primero, el segundo será de 70.000 y el último de 140.000 euros. Se trata de un incremento que permitirá a familias numerosas mejorar el porcentaje de reducción que tenían y a otras entrar dentro de estas ayudas, explicó el edil de Hacienda. Hay que tener en cuenta que estos tramos no se habían cambiado desde 2017 y que un año antes ya se aumentaron los porcentajes de reducción en 15 puntos respecto a los que había en la legislatura anterior.