Ciudad Real redujo los delitos, pero crecen drogas y robos

R. Ch.
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El año de la pandemia, del confinamiento y de los toques de queda rebajó las cifras de criminalidad en la provincia

Ciudad Real redujo los delitos, pero crecen drogas y robos - Foto: Rueda Villaverde

2020 fue el año más seguro que las estadísticas del Ministerio del Interior recuerda, al menos desde 2015, con una reducción de los delitos y faltas cometidos en el territorio provincial en pleno periodo de confinamiento, de más controles policiales, toques de queda y medidas planteadas para frenar la curva del COVID-19, y que, de rebote, terminaron también rebajando las cifras de criminalidad.

Según Interior, hubo menos delitos de riñas, menos violaciones, menos robos con fuerza en domicilios y otros establecimientos y muchos menos hurtos hasta dejar la cifra de infracciones penales en 11.770, una media de 32 al día cuando en 2019 fueron 36, con más de 13.000 infracciones denunciadas ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En su recuento, Interior anota una rebaja de casi todos los delitos, menos los relacionados con el tráfico de drogas, los robos de vehículos y los robos con violencia e intimidación. También hubo que lamentar hasta cuatro homicidios y asesinatos consumados, entre ellos los de dos mujeres víctimas de la violencia machista: Olga, en enero, en Puertollano y Dolores, en diciembre, en Villarrubia de los Ojos.

Interior resalta que buena parte del descenso en los delitos «está íntimamente correlacionado» con la entrada en vigor el 14 de marzo del estado de alarma, vigente hasta el 21 de junio, así como con el resto de restricciones adoptadas por las distintas administraciones para hacer frente al COVID-19.

El delito que más se repite son los hurtos, aunque son los más graves los que más alarma social despiertan. Así ocurre, por ejemplo, con las violaciones. Se denunciaron siete en la provincia durante el año pasado, la mitad que en 2019. Ciudad Real fue el municipio que más sufrió este tipo de agresiones sexuales, al acumular cuatro de esas denuncias. Y eso que el año pasado fue también positivo en cuanto a la evolución de la criminalidad en la capital. Los delitos se redujeron casi en un cinco por ciento, sobre todo, gracias a que hubo menos robos en domicilios y menos delitos de tráfico de drogas, unas infracciones que, sin embargo crecieron, hasta multiplicarse por cinco, en Puertollano. Según Interior, se registraron hasta 21 delitos vinculados al tráfico de sustancias estupefacientes de un total de 104 detectados en la provincia. Los distintos golpes que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dieron a clanes y puntos de venta de droga en Puertollano, en zonas como El Carmen y macro operaciones, como la realizada en junio, con la participación de 300 agentes de la Guardia Civil, dispararon estos delitos en una ciudad que, con las cifras en la mano, también fue más segura en 2020, con una caída de los delitos del 12,5 por ciento.

De hecho, las grandes ciudades de la provincia registraron menos infracciones penales, a excepción de Tomelloso. Allí, las estadísticas de Interior hablan de un aumento de los datos de delincuencia, superior al nueve por ciento, con más robos en casas y coches y con un incremento de los robos con violencia e intimidación, que se duplicaron hasta alcanzar los 16. Contrasta con el descenso de delitos por riñas y lesiones.

En el resto de municipios que sobrepasan la barrera de los 20.000 habitantes, las cifras de delitos bajaron. Donde más, en Valdepeñas, más de un 20 por ciento, gracias al descenso de las agresiones sexuales, riñas, robos de coches y hurtos. En Alcázar de San Juan, la criminalidad también se redujo, casi el 12 por ciento, con menos robos y sustracciones de vehículos, pero más delitos sexuales.